De viaje a
bustillo del páramo
La agricultura se erige desde siempre como faro que alumbra el camino de sus ocho localidades, el porvenir de una tierra fértil en maíz, trigo, remolacha y otros muchos cultivos La ‘ermita’ de Santa Ana y la iglesia de Grisuela del Páramo son hoy dos de los grandes atractivos que ofrece el patrimonio cultural de este municipio de 1.250 habitantes
Muchas son las fiestas que celebra el municipio a lo largo del año. Este fin de semana, sin ir más lejos, La Milla y Matalobos rendirán honores a San Andrés. Bustillo se guarda otro as en la manga en pleno mes de diciembre gracias a la Inmaculada Concepci
Un total de ocho pueblos conforman el municipio de Bustillo del Páramo, un enclave diferente y acogedor de la provincia que, como la mayor parte de zonas rurales, se resiste a la pérdida de población —el pasado año el censo estaba en 1.300 habitantes y hoy ya baja de los 1.250—. «Es un mal endémico difícil de solucionar», admite el alcalde, Faustino Sutil Honrado. Aún así, la belleza del paisaje, algunas iniciativas culturales de Ayuntamiento y las juntas vecinales así como joyas de su patrimonio como el artesonado de la iglesia de Grisuela del Páramo atraen un turismo que huye de las grandes urbes en busca de descanso y muchas veces del silencio que sólo los pueblos ofrecen. El templo parroquial de Grisuela está , declarado por cierto como monumento provincial de interés histórico-artístico.
También es conocida la ‘ermita’ de Santa Elena, entre Bustillo y Grisuela del Páramo. «En realidad no es un templo como tal, sino una especie de altar querido por todos que, según cuenta la leyenda, puso en pie un vecino para colocar allí una imagen de Santa Ana. Dicen que la propia imagen era trasladada a la iglesia de Grisuela pero que se escapaba por las noches para volver a ese lugar», recuerda el máximo regidor. Una de tantas historias que pasaron de padres a hijos y que hoy hacen de este lugar un sitio de peregrinación diaria. «Las flores lo adornan a diario».
La agricultura se erige como faro que alumbra el camino, el porvenir de una tierra fértil en maíz, trigo, remolacha y otros muchos cultivos. La concentración parcelaria y la modernización de regadíos que tanto bien están causando a esta zona de la provincia leonesa todavía no han conquistado el municipio. «Sólo Antoñanes del Páramo ha apostado por los nuevos sistemas».
Aunque la mayor parte de fiestas llegan durante la etapa estival, este mes se celebra la festividad de San Andrés en Matalobos. «Es una celebración sencilla sobre todo pensada para los vecinos». La casa del pueblo se erige como principal escenario de las actividades. Las obras para mejorar infraestructuras no se detienen en todo el municipio. Bustillo, La Milla y Acebes, por ejemplo, recuperan estos días la mejor versión de muchas de sus calles.