El banco del secreto
Unos metros por debajo del Castillo de Cornatel, en Santalla del Bierzo, hay un banco, tan simple como cualquier otro asiento pero igual de magnífico que el entorno que lo envuelve, precisamente por lo que permite otear. Desde allí, la vista sobrevuela el valle del Sil y la panorámica guarda un secreto. Descubrirlo tiene premio
Imagen promocional del concurso para descubrir el secreto que esconde el banco.
El Camino de Invierno a Santiago de Compostela se ha convertido en una de las apuestas turísticas más fuertes de los últimos años en el Bierzo. Los ayuntamientos de los municipios por los que discurre este itinerario jacobeo se han involucrado de manera decidida en su puesta en valor y dentro de esa estrategia para dar a conocer esta laudable alternativa al Camino Francés, Priaranza del Bierzo ha dado forma a un concurso en el que mezcla la belleza del paisaje con la emoción de un secreto que de momento nadie conoce. Para descubrirlo hay que buscar un banco y desde el mismo destapar el enigma.
El juego arranca el próximo lunes pero la resolución del misterio no se conocerá hasta el primer día de abril. Participar es tan sencillo como retratarse junto al banco —que es más un balcón hacia la inmensidad natural que envuelve el Castillo de Cornatel— y subir la imagen a las redes sociales Instagram o Twitter con el hashtag #BancoMasBonitodelBierzo. Junto a la foto, unas palabras que describan lo que el retratado cree que es el gran secreto que se esconde tras las vistas del banco de Cornatel.
«Averigua lo que puedes ver desde él», dice el eslogan de una campaña publicitaria pensada para revalorizar la visita a una fortaleza declarada Bien de Interés Cultural y enclavada en un camino, el de Invierno, que une dos patrimonios de la Humanidad, el Camino de Santiago y la explotación aurífera romana de Las Médulas.
Colocado unos metros por debajo del castillo del siglo X, en una zona elevada desde donde se controla el valle del Sil, cualquiera se puede poner en la piel de los templarios que siglos atrás dominaron el paisaje, controlando desde las alturas lo que hoy permite divisar un banco que es mucho más que un lugar en el que sentarse. Es, más bien, el punto de partida para volar, tan alto como la vista y la imaginación permitan, y descubrir a vista de pájaro lo que esa parte del Bierzo puede ofrecer.
Una panorámica que conquistó a los guerreros de la cruz roja en el pecho y que hoy día sigue siendo uno de los lugares de peregrinación turística más aclamados en la comarca, lugar de encuentro y recogida también de aquellos que disfrutan contemplando las estrellas. Desde el Castillo de Cornatel el negro del cielo nocturno se ve con más fuerza, tanto como el brillo de las estrellas, más de una fugaces, que cada cierto tiempo atraen a los amantes de la astronomía.
Por lo tanto, el concurso que ha organizado el Ayuntamiento de Priaranza del Bierzo con la colaboración de la empresa Huaris CC de Bembibre —será ésta la encargada de filtrar y registrar las fotografías y los mensajes ‘colgados’ en las redes sociales con el hashtag antes especificado— tiene un regalo doble. Por un lado, los mil euros en metálico que se llevará el primero en descubrir el secreto de, si no el más bonito, sí uno de los bancos más bonitos del Bierzo —lo cierto es que la competencia es intensa en una tierra plagada de tesoros—. Por otro, la belleza en sí del entorno, el paseo, el contacto con una naturaleza cargada de leyendas y de historia: la de los caballeros encargados de velar por el Santo Grial que encontraron en un alto de Cornatel el lugar idóneo para construir un castillo o la de los antiguos romanos que colonizaron el Bierzo y crearon en él la mayor explotación de oro a cielo abierto del Imperio.
Hay fábulas y hay realidades, como que el viaje merece la pena ya sea de camino a Santiago o por el puro placer de sentarse en un banco que es más que en un banco. En descubrir por qué está el juego y para empezar a jugar hay que pasar por el Bierzo.
