Escenarios de lo inalcanzable

Ya en Pandetrave, en lo alto del puerto, viste la Luz ondularse y quebrase sobre los valles y la crestería de Picos; ibas buscando una cima donde entregarte a ser centro-soledad de su marea de olas, solidificadas sus crestas, convertida su espuma en roca-caliza.

Subiendo hacia Prado Collado, tomaste un camino al oeste que enseguida dejó de ser sombra-escarpe bajo el vuelo del buitre, entre matorrales y piedras desmenuzadas —de las que cogiste unas pocas— siguiendo sendas en las que aparecían, rotundas, la silueta de Peña La Silla, ovalada, y la rota de Peña Gabanceda. A esta ascendiste, por canchales, para contemplar —siendo Nada, no sabiendo— la sobrecogedora teatralidad de la Lejanía, el perfil de los tres macizos-espejo donde se mira -olvidada- tu tierra. De oriente a occidente, de espaldas al sur, imaginaste ascensiones por las montañas desnudas: en el muro oriental, por la Morra de Lechugales y Peña Vieja; en el central, por Torre Salinas, Torre del Liordes, El Llambrión, La Palanca, El Friero; y en el occidental por Peña Santa y La Bermeja; hacia el conocimiento.

Picos de Europa: qué hay en su nombre, te preguntaste, Urapa acaso, Agua; o visión de llegada de navegantes; o encuentro de montes primeros en el peregrinar a Santiago; o mito, lugar sagrado donde esconder, de Zeus, la reina-belleza que él mismo raptara… lomba de toro, Cornión. Ah, sin errar, sobre las simas, resucitar el fuego de Prometeo.

Y ordenaste en tu mano las piedras pequeñas. Pesaban el arte y los cielos. Y te pareció que aquel escenario sin tiempo borraba tu rostro para sentir las caras del cosmos. Y parecían venir hacia ti voces de ríos, del Cares, y lenguas purificadas, de la Chavida y de Pedabejo, hermosas canales-collado. El horizonte, detrás de las cumbres, parecía extender a lo alto una escala que venía de lo profundo-interior, buscando otra Loma-morada, la pirámide inversa, ?sacralizada, ésta ya suspendida en lo inalcanzable, en la Luz.

Ah, Picos: Teatro divino del Agua; Catedral-otra; petrificado Mar de León.