De viaje a... Sena de Luna

Como si los antiguos pobladores que la construyeron —con Alfonso III como rey de León y en tiempos de la repoblación— hubieran augurado el futuro que le aguardaba mil años más tarde, la iglesia de San Martín, en la desaparecida Láncara de Luna, fue construida sobre un cerro que la mantuviera a salvo. La construcción del embalse de Barrios de Luna que anegó el valle respetó esta atalaya del románico, que se convirtió con el paso del tiempo en el emblema de la supervivencia de un pueblo. Ahora, y después de décadas en el abandono que la llevaron a la ruina, el ayuntamiento de Sena de Luna está a punto de poner en marcha las obras para reconstruir y rehabilitar el templo. Con un presupuesto de 190.000 euros y proyecto del arquitecto Rogelio Geijo, la obra podría estar terminada en cuatro meses para dar la bienvenida a la primavera. El alcalde, José Celestino García, destaca que la iniciativa es convertir la iglesia en un centro cultural que se inaugure con una exposición de fotografías antiguas de la localidad que desapareció sumergida bajo las aguas del pantano.

De ahí el simbolismo que entraña la recuperación del monumento como elemento emocional de los habitantes de Sena de Luna. El regidor destaca que las imágenes de aquel tiempo perdido se buscarán entre los vecinos de Sena de Luna para construir un mosaico antropológico de la vida y las costumbres de esta zona privilegiada de la provincia.

De hecho, las fotografías disponibles de la llegada del agua a las casas no son en absoluto abundantes y este proyecto podría sacar a la luz joyas que el tiempo puede estar a punto de velar.

El antiguo concejo de Luna de Arriba correspondia al ayuntamiento de Láncara de Luna. La construcción del embalse sepultó, en el año 1.956, siete pueblos del ayuntamiento de Láncara de Luna Arévalo, Campo de Luna, Lagüelles, Láncara de Luna, Oblanca, San pedro de Luna y Santa Eulalia de las Manzanas.

Características

La iglesia de Láncara fue un edificio de pobre mampostería, con esquinales y vanos de sillería, todo en arenisca, con cabecera cuadrada —a cuyo costado septentrional se adosaba la sacristía— y una nave, con humilde pórtico a mediodía que cobija la puerta de ingreso, quedando igualmente restos del cementerio, contiguo por el norte.

Sobre el hastial de poniente tuvo una espadaña, también derrumbada.

Con la obra definida en este proyecto se pretende restaurar la iglesia en su totalidad siguiendo la documentación existente y datos sobre materiales, dimensiones y sistemas constructivos. Se trata por tanto de una restauración completa del edificio.

El proyecto arquitectónico recoge la ejecución de todos los muros de mampostería hasta su estado primitivo, respetando la morfología y sistema constructivo del edificio. Además, se respetará la estructura del edificio es de muros de carga y de madera en cubiertas y coro.

La cubierta se realizará con teja cerámica curva imitación antigua, con lámina antihumedad que proteja la estructura de madera frente a los agentes atmosféricos y la carpintería será de madera, igual que la primitiva.

El proyecto arquitectónico pretende asimismo colocar un pavimento de piedra en todo el interior del edificio y en el pórtico y la actuación incluye la construcción de un acceso desde el aparcamiento existente en la carretera CL-626.