Diario de León

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Pardomino. Todo un tesoro natural

Entre Boñar y Puebla de Lillo, en las faldas del pantano del Porma, emerge Pardomino, una «joya» natural de más de dos mil hectáreas que representa una de las masas forestales más importantes de la provincia. Su acceso es restringido y solo puede recorrerse con autorización

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León

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En el camino que discurre entre Boñar y Puebla de Lillo, a orillas del pantano del Porma, emerge uno de los bosques más fascinantes de la provincia.

El bosque de Pardomino representa una de las masas forestales más importantes de la provincia. Sus más de dos mil hectáreas de extensión, en las que conviven une variada y rica biodiversidad, constituye una auténtica joya natural con un elevadísimo valor ecológio y ambiental, superviviente a la construcción del embalse del Porma. Su valor ecológico es de enorme importancia, tanto por su riqueza faunística, en la que destacan especies protegidas como el oso pardo o el lobo, como por su gran variedad botánica, que al tratarse de un bosque mixto, cuenta con especies arbóreas como el abedul, el fresno, el cerezo, el serbal de los cazadores, el mostajo o el acebo. También, al ser un bosque entre transición atlántica-mediterránea también crecen las encinas y alguna que otra sabina.

De hecho, este enclave, situado en el Parque Regional de Montaña de Riaño y Mampodre, es además zona LIC y ZEPA, y cuenta además con las figuras de protección del Plan de Recuperación del Urogallo Cantábrico y del Plan de Recuperación del Oso Pardo. Según cuenta la leyenda este bosque también es conocido, como el monte de los 365 valles y 365 arroyos, tantos cómo días del año. Existe documentación del siglo IX que vincula a este monte con la monarquía leonesa, siendo Ordoño II el que fundó en su interior el Monasterio de San Andrés de Pardomino, hoy desaparecido.

El bosque de Pardomino es una de las cinco zonas de reserva con las que cuenta el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre por lo que es necesaria tramitar una autorización para visitarlo. Al existir unos cupos diarios hay que solicitar una fecha concreta para cada zona de la reserva del parque regional a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, a través del correo electrónico parqueregional.rianoymampodre@jcyl.es. Los grupos de visitantes son como máximo de 15 personas. En el caso de solicitudes de colectivos más grandes, se podrá autorizar la entrada separando media hora la entrada entre agrupaciones con el máximo de personas citado, siempre que haya plazas disponibles. Una vez resuelto la Junta envía al correo electrónico proporcionado la autorización en formato digital que deberán llevar el día de la visita. En el Pinar de Lillo no se conceden autorizaciones entre el 1 de marzo al 31 de julio, y en el bosque de Hormas entre el 1 de octubre al 30 de noviembre. En caso de no poder acudir el día solicitado rogamos nos lo comunique a este mismo correo a fin de dejar las plazas libres para otros solicitantes.

En el caso del Bosque de Pardomino, Pinar de Lillo y Bosque de Hormas se autoriza un único recorrido de senderismo, entre 6 y 8 Km. con una duración estimada para su realización en torno a las 2-3 horas, de dificultad media, que se adjunta como anexo de la autorización cartografiado sobre un mapa topográfico.

En el caso de las zonas del Complejo Glaciar del Mampodre y del Sabinar, con recorridos con más dificultad técnica propios del montañismo, no del senderismo, se pide al solicitante adjunte croquis del recorrido que tiene previsto realizar en función de sus capacidades y aptitudes.

Este desconocido bosque abarca la cuenca del arroyo Pardomino, incluyendo un sinfín de vallinas que confluyen con el curso principal tanto por el norte como por el sur.

La pista sigue el fondo del valle atravesando la pradera de Pardomino, donde los vecinos del desaparecido pueblo de Vegamián se reúnen una vez al año con motivo de la romería de San Antonio. Allí se encuentra una fuente y el panel de inicio de la ruta, que es de unos siete kilómetros, y que continúa remontando el cauce del arroyo de Pardomino hasta llegar a un cruce de caminos. En este punto se puede elegir, pero se recomienda acometer primero el ascenso (por la derecha) dejando el camino de la izquierda para la vuelta, que va pegado al arroyo Pardomino. Nada más tomar el desvío comenzará un duro desnivel hasta llegar al kilómetro 3, lugar donde finaliza un ascenso precioso bajo el cobijo de los robles albares y las hayas, especialmente que alcanzan su máximo esplendor en otoño.

En el kilómetro tres se llega a otro nuevo cruce de caminos. Al tomar el desvío hacia la izquierda, se llega al corazón de Pardomino, concretamente a un tremendo hayedo que presentaba un aspecto mágico.

En el kilómetro 3,6 el viajero se encuentra con un abrevadero. Poco a poco se deja atrás «Vallina Fría», una de las múltiples vallinas con las que cuenta el bosque de Pardomino. En algunas zonas, algunos claros permiten distinguir el embalse del Porma, muy cercano al bosque. Cada tramo es perfecto para pararse a tirar fotos o recargar bien los pulmones.

Uno de mis rincones más especiales del bosque es el mirador natural del kilómetro 6,1 que se origina al cambiar de vertiente. Desde ese punto se puede disfrutar de la extensa cobertura arbórea así como las propias dimensiones del bosque. El camino sigue un progresivo descenso en el que ganará peso la humedad a medida que nos se llega al arroyo que vierte sus aguas al principal, al de Pardomino. La espesura del bosque es cada vez mayor. La pista finaliza en el kilómetro 8, momento en el que aparece un arroyo que sirve como guía a lo largo de 1,5 kilómetros. En épocas de crecidas un tronco a modo de puente ayuda a salvarlo , mientras el bosque de ribera se abre paso.

Posteriormente otro nuevo tronco a modo de puente natural ayuda a cruzar el arroyo de Pardomino. Después se sigue el curso del arroyo por la margen derecha (figuras.

En el kilómetro 10,3 en un paraje conocido como «La Cachana» están las ruinas producto de una actividad minera que se produjo cerca del anegado pueblo de Vegamián

Antes de acabar la ruta, muy cerca de llegar el cruce de caminos del principio, hay que cruzar de nuevo el arroyo de Pardomino para seguir la pista que sigue por la margen izquierda.

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