En Chozas, mucho más que disfraces

Quién sabe si hace 5.000 años, cuando los historiadores fijan el origen del Carnaval, en el municipio de Chozas de Abajo ya se celebró algún festejo colorido para expulsar a los malos espíritus de las cosechas. Lo que sí se conoce es que en 1994 y con cien duendecillos se dio vida a los primeros carnavales impulsados por el Ayuntamiento.

Desde entonces, la cita ha ido creciendo y batirá todos los récords este domingo día 11 con la asistencia confirmada de 900 participantes de los nueve pueblos que integran el municipio, a los que se suman 17 comparsas de otros puntos de la geografía leonesa.

Como la fiesta va rotando entre las localidades de Chozas, esta edición el pueblo elegido es Villar de Mazarife y el horario, las cinco de la tarde. Se trata de una coqueta y pequeña localidad de 360 habitantes, con un gran peso histórico a sus espaldas, ya que en ella se asentó una ilustre familia mozárabe que impulsó la repoblación del Alto Páramo, y a partir de la Edad Media se convirtió en punto neurálgico del camino de Santiago.

Situada a 26,6 kilómetros de León ciudad, Villar se llenará de comparsas, disfraces y carrozas variopintas cuya temática se mantiene en el más estricto secreto. Tras el desfile por las calles de este pueblo, cada grupo irá subiendo al escenario para visualizarlos al detalle, mientras se reparte chocolate y bizcochos a los asistentes. También se ha organizado una actuación musical con el vocalista del grupo Cañón a las 18.30 horas.

Para animar el Carnaval, el Ayuntamiento tienta con 15.000 euros en premios a los participantes, con 280 euros por carroza y 100 euros por grupo con más de quince integrantes. Se valora el traje más original, el más elaborado y el que mejor desfila.

La decisión de abrir el Carnaval a grupos de fuera del municipio hace tres años ha resultado todo un éxito, ya que comenzaron con dos charangas exteriores, que el año pasado subieron a 8 y que se doblan a 17 esta edición.