«He nacido en León pero llevo corriendo por La Robla desde niño, por toda la Montaña Central. Y por experiencia puedo decir que es un escenario brutal, espectacular y que como pocos combina zonas de bajada muy endureras con otras de bosque de hayas, robles y pinos. Las condiciones son extraordinarias y se ha hecho un trabajo espectacular que va a suponer un revulsivo muy importante para la zona», apunta Víctor García, un biker con muchos años de experiencia y enamorado de la zona. «Se está haciendo un trabajo importante por ‘reconstruir’ una zona minera potenciando otras formas de economía y promoción, en este caso verdes, que unen deporte y turismo y sin duda van a convertir toda esta rica zona en un atractivo muy importante gracias a la Zona Alfa y todo lo que representa». Para Víctor, «Los que hemos disfrutado de estos escenarios nos ha parecido siempre algo normal, pero desde fuera se está convirtiendo en un foco de atracción en el que los amantes de la bicicleta pueden tener un escenario ideal para disfrutar y luego extender esas sensaciones a otras actividades de la zona. Sin duda alguna tenemos una joya que se está puliendo y que ya está dando resultados. Y para ciclistas como yo supone también una posibilidad enorme de disfrutar de unas rutas con mucho encanto, espectaculares y sin duda alguna únicas», apostilla.
