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El patrimonio de Fresno de la Vega va más allá del pimiento
La localidad dispone de un rico patrimonio que la convierte en un reclamo de carácter turístico para quienes quieren disfrutar de otras formas de entender el ocio; solo es cuestión de acercarse y comprobarlo in situ, más allá de los días de la feria tradicional dedicada al morrón
Tiene Fresno de la Vega tantos y tan variados alicientes que tratar de resumirlos se convierte en una misión imposible. Porque todo el patrimonio inmemorial de que dispone, no obedece a las leyes de los límites. Y en esa tesitura, lo mejor es evitar las versiones ajenas y disponer de un criterio propio. Es que se forja solo en la vivencia individual.
Es la iglesia. Es el molino. Son los palomares. Todo suma. Y las piscinas de Fresno que sn conocidas en toda la comarca. Como las fiestas. San Isidro, el Corpus Christi y la Feria del Pimiento, que se ha convertido en una Fiesta de Interés Turístico Provincial, aunque se están haciendo gestiones para que alcance el sello de calidad autonómico y que sea distinguida como Fiesta de Interés Regional.
Hay un sello de evolución en las actividades que se desarrollan en Fresno. Precisamente por eso se realiza un intercambio gastronómico con algún país extranjero y se da a conocer a los visitantes que se acercan a la zona.
Destaca el alcalde, Alfonso Melón, la oferta de servicios públicos que propone la villa. Con las escuelas, que llevan abiertas más de cien años de forma ininterrumpida, el servicio médico que propone el ambulatorio, la guardería infantil... el abanico de oferta de cero a doce años es importante.
«Fresno es la huerta de la provincia», sostiene orgulloso el regidor. Lo dice a sabiendas de que «el buen saber de los agricultores es un bien inmaterial que queremos transmitir a las siguientes generaciones».
Las conserveras tienen un papel fundamental en la economía de la villa. Lo saben los empresarios y lo conocen los vecinos, que comprueba con agrado cómo vienen los visitantes a conocer el procedimiento de gestión de la huerta.
Hay también zonas de esparcimiento como son los jardines y las lagunas, que en verano se disfrutan de forma especial. Y hay una voluntad innegable de seguir mejorando.
Fresno de la Vega está en la ribera izquierda del río Esla que baña y fertiliza sus tierras junto al intermitente río Valdearcos. Ambos convierten el término en un vergel donde la producción agraria ha marcado su pasado, presente y futuro.
Según avala Carmen Fernández Marcos, existió ya, presencia prerromana probablemente atraída por el agua y la fértil vega, como avalan abundantes restos arqueológicos, pero la rica villa romana, villa Fraxino, (siglos III y IV) sería el origen de un asentamiento poblado hasta el actual Fresno de la Vega.
El patrimonio inmaterial de la localidad se asienta sobre sus pilares básicos. El trabajo de la huerta es fundamental. Queda pendiente de la gestión de las instituciones y el interés de los vecinos el Museode la Huerta de Fresno y el levantar un monumento a las hortelanas en alguna de las plazas del pueblo.
La tradición de los dulces no puede faltar. El pimiento en cualquiera de sus variedades es otro reclamo fundamental. Las campanas y sus distintos toques: a gloria, a boda, a hacendera, a fuego, aoración al meterse el sol, a misa, a niño muerto, a muerto por calles, a las Doce para volver de las tierras a comer… no pueden faltar. El Ramo de Navidad y el Ramo del Corpus son dos tradiciones recuperadas en los últimos años gracias a los datos recogidos oralmente y a la documentación gráfica aportada por vecinos y vecinas de Fresno.
El Domingo Tortillero se celebra el domingo anterior al de Ramos, llamado también domingo de Lázaro. Ese día se acude con la familia o los amigos a merendar al campo, a las bodegas, o a El Jano otero que domina Fresno, donde solían ir los más chicos a «correr la tortilla», según el dicho popular que acuñan los habitantes de la comarca.
Continúa celebrándose el Corpus Christi el domingo más próximo al jueves correspondiente con misa solemne, procesión, el ramo-custodia recuperado, músicas y rica gastronomía.
Hay un buen elenco de romerías. La de la Virgen del Dado, la de los Cachones, la del Puerto, la de la Virgen de Agosto o la Romería de San Luis.
La fiesta del Pimiento Morrón se reserva para el último domingo de septiembre. Luego están San Andrés, San Juan de la Calle, San Miguel Arcángel o la Romería de San Luis.
Hoy, la huerta de Fresno sigue siendo un patrimonio vivo y fecundo.Queda pendiente de la gestión de las instituciones y el interés de los vecinos el Museo de la Huerta de Fresno y el levantar un monumento a las hortelanas en alguna de las plazas del pueblo.
Felipe V otorgó a la ya villa «licencia, facultad, poder y autoridad» para «hacer elección de alcalde, regidores y demás ministros, sin intervención ni dependencia de las justicias de Valencia de don Juan». Todo sea por el futuro de la comarca.