Mesón La Rueda, sabores del mar y la tierra
Equilibrio entre tradición y modernidad, materias primas de calidad con el marisco, los pescados y las carnes deleitando los paladares elevan a La Rueda a templo de la buena cocina
Abrir cada día las puertas. Y hacero así casi cuatro décadas no es fruto de la casualidad sino del buen hacer, de una propuesta gastronómica que con el marisco y el pescado como grandes referencias, pero sin olvidarse de las carnes, ha situado a La Rueda en un lugar de privilegio dentro de la oferta culinaria leonesa. Un establecimiento cuyo prestigio no es exclusivo de la ciudad de León, también de otros lares cuyos comensales han podido disfrutar de un mesón cuya fama nacía de la mano de Manolo Barros y su mujer Yoli Viñambres y que ha logrado dar en la actualidad más impulso su hijo Miguel.
Todos motores de un establecimiento en el que los productos de primera calidad tanto en mariscos como en pescados frescos así como sus carnes selectas llegan a sus fogones para convertirse en sabrosas propuestas. Cocina tradicional, de calidad y con un trato familiar y profesional para no olvidarse de una experiencia que llama a repetir, tantas veces como se desee disfrutar de una buena cocina.
Miguel, que desde hace tres años lleva como cabeza visible un establecimiento con reconocido prestigio, es el encargado de mantener esas esencia en la que el equilibrio entre la tradición y la modernidad confiere un aspecto relevante y de fidelidad de sus clientes, algunos desde hace décadas, de los nuevos que están por llegar y el respeto de los expertos gastronómicos.
El expositor luce el colorido de un marisco de primera calidad: percebe, camarón, langosta, navajas, almejas, nécoras, ostras, centollos, zamburiñas, cigalas... Lo que se pida se tiene y, si no, se puede encargar. La oferta de pescados frescos no desmerece a la propuesta del marisco. Y con hasta 14 tipos diferentes. La buena gestión de los proveedores hace que junto con los habituales de la carta se ofrezcan pescados del día, frescos. Las carnes de primera calidad tampoco faltan en su carta. Y para regarlo todo buenos y ricos vinos.