Diario de León

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Q ue no estaba muerto, que no, que estaba de parranda ...  

Vistiéndose algunos vivos con la mortaja de Franco y su laureada de catafalco, se les ve como si el propio difunto paseara no ya por un pasado desenterrado, sino por un futuro sepultado bajo el «prietas las filas, recias, marciales, nuestras escuadras van cara al mañana», o sea, cara al sol, filas prietas de ración y picudas como bayonetas, propio de filas enardecidas y encabronadas, ese temperamento que hoy te venden o se compra tan barato.  

Desde lo de Cuelgamuros de la Abadía Atrincherada apuestan a esto los que no dejan de coser banderas con el sudario del Generalísimo convertido en Sábana Santa de la cama que se están haciendo para dormir después sobre laureles, encarrilada su Cruzada, abierta su gran senda nacional y segando mieses electorales para alcanzar un tuteo parlamentario altisonante y de gobierno en muchos casos. Y con dos cojones lo firman, dicen.  

Prietas y picudas. Ponte firme.  

Dice Adela Cortina -qué lúcida filósofa- en su último artículo de El País ( ¿Tiene la democracia fecha de caducidad?) que « la democracia puede morir, y no por golpes de Estado, sino por depauperación y degradación silenciosas » y que « aumenta la desafección hacia la política por dos razones al menos: no satisface las expectativas legítimas de la ciudadanía y los partidos políticos no merecen confianza », es decir, « los partidos no pueden ser solo agencias de colocación », algo que ve muy poco probable el emputecido peatón dispuesto a que le robe el voto quien afirme que más vale un líder fuerte/caudillo que cien aparatos, que más caga un buey que cien golondrinas, que más vale un decretazo que cien elecciones y que, si la corrupción es sistémica, que al menos la pille uno solo y no de cien en cien, que la ubre ya está cuero.  

La simpleza es el mensaje .  

Con solo dos palabras se escriben los mandamientos más gordos. La idea que sea más larga que un tuit les parece un laberinto. Ideas cortas (y del 9 largo).  

¡Joder, la que se nos viene encima!...

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