Estaca de ley

No deja de repetirnos Pánfilo Gómez (ponlo, es mucha honra llamarse como Narváez) que esta vez votará a Vox, que lo tiene claro y que se cansó de fiar a oros (ladrones) o a copas (golfos) si solo pintan bastos, así que mañana lo fía a espadas y a cantar las cuarenta con la cara al sol y el culo al aire. El tío vota  Ley de la Estaca , tan invocada en la historia de España en tiempos de confusión. Palo. Mano dura. Eso es. Y por ser de siempre rojeras, entonó Pánfilo el « se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó a parar » que le cantaba al Fidel y ahora al Abascal, comandante de la parte de adelante que asegura tener simpatías en la izquierda (¿se absuelve así de ser tan facha?) y segar voto en barrio obrero o entre desengañados con ganas de castigar a propios, que es lo que más gusta en España (« hay que joder al amigo porque el enemigo no se deja »).  

La cuarentena de escaños que espera Vox son esa parte de España no tan residual -no engañarse- que agradece infinito que le hagan masajes en sus esencias y convicciones menos confesables sacando al bicho que nos duerme dentro con cachiporra y malhumor. Vengan, pues, concertinas para inmigrantes, tanquetas al indepe, ilegalizar nacionalistas, casas de observación para maricones y boyeras, ley de excepción a Cataluña, cadena perpetua revisable para otegis, autonomías al carajo; y menos género en igualdades: la violencia es solo doméstica y se atenúa con «la maté porque era mía»; otrosí: dejar en chiquillada abusona el trotar de las manadas; sin olvidar echar hormigón desmemoriado sobre las cunetas y llevar flores al «profanado» de Mingorrubio... ¡arriba España, coño! y ¡¡al suelo todo el mundo!! hasta que lijen su lengua haciendo con ella cruces en la tierra para besarlas después honrando así al destino universal de esta reserva espiritual de Occidente.  

Reflexiona, Pánfilo: mañana votas castigo, bien, vale, ¿y si acabas un día castigado tú?... tiene su riesgo darle tu navaja barbera al chimpancé... y tu san Ignacio te diz:  En tiempos de tribulación no hacer mudanza . ¿Mudarás? Ojo.