cartas al director
Profesionalidad
y dedicación
En esta vida, el ser humano a veces comete errores, unas veces por falta de información, otras por ambiciones personales o dejadez, etc.… Cuando estas se cometen, suelen ser criticadas por otras personas que juzgan o denuncian los hechos, poniendo en entredicho al infractor que ha cometido los errores. Pero también se realizan trabajos bien hechos, a los cuales debemos de poner en conocimiento de esta sociedad, la cual esta carente de alabarlos. En este caso, me lleva a tener que realizar la ¡felicitación! por la extraordinaria labor que vinieron realizando todo el equipo médico y personal sanitario del Hospital Monte San Isidro, durante la estancia, en la que mi padre permaneció hospitalizado desde el 12 de diciembre 2019 hasta el 3 de enero 2020, fecha que desgraciadamente falleció La profesionalidad fue excelente, pero la ¡humanidad y el cariño!, tanto de para los enfermos como para los acompañantes, entre los que me encuentro, ha sido infinitamente abrumadora por su dedicación y profesionalidad, queriendo darle mi merecido reconocimiento a través de esta carta. Mi felicitación y agradecimiento para todos ellos.
Por historia y tradición... León
Confieso mi sorpresa cuando me enteré de la moción aprobada por nuestro Consistorio reivindicando una Autonomía para León. Opino que la mayoría de los leoneses, ya no estábamos en eso y pudo parecernos una petición anacrónica O ridícula. Sin embargo, después de darle un par de vueltas al asunto, me pareció de lo más interesante y positivo para nuestra ciudad. Hay algo en lo que todos los leoneses coincidimos. Y es en lo mal que está nuestra provincia. En las últimas décadas hemos perdido más de cien mil habitantes y cuarenta mil empleos. Y la sangría sigue. De ser la provincia más rica de Castilla y León, hemos pasado a ser la última, junto con Zamora.
León ha perdido y sigue perdiendo tejido industrial, no hay trabajo para nuestros jóvenes que cuando acceden al mercado laboral se tiene que marchar a otras provincias o al extranjero. Y no tenemos futuro. Castilla nunca ha mirado por nosotros y nuestros dirigentes, tampoco. Protestemos, hagámonos oír, pero todos unidos y en una misma dirección. Dicen que los leoneses no estamos parados, que estamos quietos hasta ver. Así nos ha ido. Y ya es hora de despertar.
No somos menos que los catalanes, ni que los vascos, ni que la autonomía de La Rioja y tenemos derecho (y necesidad) a luchar por el futuro de nuestros hijos. Gracias José Antonio, gracias querido alcalde, por habernos devuelto parte de nuestra identidad, de nuestra dignidad y el orgullo de ser de León.
La ministra se nos ha quedado calva
El Gobierno, a través de Carmen Calvo, ha pedido a la Real Academia de la Lengua un estudio para «adecuar la Constitución a un lenguaje inclusivo».
Hay que ir más allá, tenemos que ser coherentes. La señora Calvo no puede presentarse con un apellido acabado en o, es algo claramente machista y arcaico. A partir de ahora, pasa a ser la señora Calva. La ministra Calva tiene que dar ejemplo. Asimismo, la ministra Delgado se nos pone a dieta y pierde peso: ahora es Delgada. ¿Quién no conoce a la ministra Calviña? El señor Marlaska, como es un hombre, debe llamarse Marlasko. Los partidos de izquierda ya no defienden el ateísmo, han creado una nueva religión o, mejor dicho, una secta: si usas «Hola a todas y a todos» eres miembro de la secta, un fanático de la libertad. Por eso Pablo Iglesias ya habla con un tono propio de un acólito beatorro, piadosillo y buenecito, pero a partir de ahora se apellidará Iglesios, obviamente. Su compañera en el palacete pasa a ser Montera. ¡Amén! El cambio debe afectar a todos los órdenes de la sociedad. Este tema es dogma de fe. Por eso, Oviedo ya no puede llamarse así, a partir de ahora será Ovieda, para que el nombre de la ciudad refleje que ahí viven hombres y mujeres. En el Congreso se debatirá próximamente una cuestión teológica, filosófica y trascendental para el futuro de España: ¿Debería León convertirse en Leona?