Editorial | Toca subirse al carro en una mesa que recuerda maniobras torticeras ya vistas

Los calendarios son básicos en cualquier iniciativa. Los programadores de entidades y empresas miran bien las fechas para evitar ‘colisiones’ de sus actos, especialmente con el fútbol. Quizá ese fue el primer error que cometieron UGT y Comisiones Obreras, cuando organizaron el jueves pasado una rueda de prensa para anunciar la convocatoria de una manifestación por León para el próximo 16 de febrero. Ese día jugaba la Cultural con el Atlético de Madrid. El resultado, tanto del partido como del eco inicial de esa convocatoria, es conocido por todos. No se puede citar siquiera algún tipo de respaldo alcanzado en las siguientes horas.

Pero afortunadamente a los máximos responsables sindicales se han puesto de gira. Su calendario incluye encuentros con diferentes instituciones y partidos, y parece que las cosas están cambiando. El miedo a quedarse fuera de la foto se va expandiendo y todos se intentan subir al carro. Pero lo curioso es que lleguen apoyos de las administraciones hacia las que se plantean las quejas por el abandono histórico de la provincia. Gobierno —ahora con PSOE y Podemos— y Junta —con PP y Ciudadanos— están dispuestos a sumarse a una mesa de trabajo. Pero de nuevo los calendarios se convierten en trampas, porque revisando las hemerotecas es fácil comprobar que esto es un remake de lo ya vivido hace casi 30 años. Entonces, y como recuerda hoy Diario de León, también se creó un Pacto por León con mesa y foto cuyo balance es, sin duda, la realidad que hoy vivimos.

Lo importante no es hacerse hueco en la pancarta ni salir en la foto. Todo es demagogia. Queremos compromisos con plazos concretos.