Otro siglo será

León no será la sede del Centro Europeo de Ciberseguridad. Se lo ha llevado Bucarest, que suena más que nosotros a El tercer hombre . Los votos que recibió la candidatura leonesa fueron los mismos que cuando en Eurovisión el candidato español soltó aquel gallito. Qué pena. Otro año será. Coincido con la reflexión del editorial de este periódico, supongo que habrá sido por una suma de aspectos, no necesariamente errores del proyecto, pero lo que sí parece claro es que Unidas-Podemos no gusta en el exterior y además preocupa. Pero cambiemos de tema. El breakdance va a ser deporte olímpico, en 2024. Con tan extravagante decisión el Comité dice querer atraerse a la juventud. Teniendo en cuenta que ahora la preadolescencia empieza a los diez y concluye a los cuarenta, y solo en los casos de madurez precoz, tienen un amplio campo con los del divino tesoro. A ver si para los de 2028 han admitido la siesta entre los deportes de colchón y hasta uno mismo puede traerse una medallina a casa. Y sigo cambiando de tercio. Aún no he tenido ocasión de visitar el Parador, por lo que —de nuevo— evitaré dar una opinión basada solo en fotografías. Me gusta lo que he visto en el reportaje de Susana Vergara, si bien percibo esa tendencia dominante en el interiorismo actual a dar aspecto a todo como de quirófano futurista. Gran lujo, lo llaman. Nadie te dirá: «no me pises que llevo chanclas». En este Parador no pisarás directamente a nadie, sino a su mayordomo. En cuanto recuerde dónde tengo el monóculo voy a ir recorrerlo, pues siento gran simpatía por este emblemático edificio histórico. A priori, me atrae mucho lo que veo, aunque parezca que en recepción te va a atender C-3PO y uno sea más de Tolkien. Por supuesto, mucho mejor que lo haga él a Norman Bates.

Esta vez, los nostálgicos del casco no han descalificado tanto en las redes la remodelación del Hostal, que antes atacaron sin verla terminada. No sé si es porque ahora les gusta o porque están ahorrando para tomarse algo en la cafetería y opinar después.

Mientras, Paquirrín, repanchingado en el sofá, tras agotadora partida de Playstation, se pregunta qué regalo le dejará este año Papa Noel en casa de su madre. Me da que otro siglo será.