Editorial | Menor carga para los talleres ferroviarios

León fue un polo ferroviario de primer nivel durante buena parte del siglo XX. Sus talleres facilitaron un empleo a miles de personas, pero poco a poco se les ha ido retirando la carga de trabajo hasta el punto de que las instalaciones se han convertido en algo poco más que simbólico. En su momento incluso provocaron la atracción de empresas privadas que invirtieron en servicios ferroviarios consolidando un polo de primer orden que daba servicio a buena parte del norte de España.

Pero ahora llega otro mazazo. Se le quita a León la labor de mantenimiento de las llamadas Japonesas. Las locomotoras de este modelo, un total de 27 unidades, quedan vinculadas a las instalaciones de la compañía de Madrid-Villaverde. Parece que sin un cambio de tendencia se acabarán los talleres a corto plazo.