Gazapos políticos

El consejero de Cultura, Javier Ortegavisitó ayer el Monasterio de Santa María de Sandoval (municipio de Mansilla Mayor) y conoció el proyecto de restauración. Quiso alabarlo pero ahí se le complicó el mapa y entonó un curioso «es algo muy importante para la provincia de Burgos». El hecho no pasó desapercibido entre los periodistas presentes, que recordaron la visita a Centroamérica en septiembre de 2003 del entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, que proclamó con énfasis un «¡Viva Honduras!»... cuando ya se encontraba en El Salvador. Más recientes son los episodios protagonizados por Pablo Casado, que en un mitin dijo que la corrupción era una «seña de identidad» del PP, o la de Albert Rivera (Ciudadanos) que se comprometió a reforzar su lucha «contra las mujeres». A Pablo Iglesias (Podemos) siempre le perseguirá su hartazgo en un debate televisivo por «tantas mamadas» como había en España. Quizá por no seguir el consejo que dio en marzo de 2009 el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero, cuando en una rueda de prensa conjunta con Medvédev explicó: «Hemos hecho un acuerdo para estimular, para favorecer, para follar...» a los rusos.