Editorial | La España despoblada organiza su revuelta

El anuncio de inversión de 3.300 millones en los aeropuertos de Barcelona y Madrid pone en pie de guerra a la Coordinadora de la España Vaciada. Olvidadas estas comunidades por las grandes inversiones —y se cita en concreto las ferroviarias pendientes en la provincia de León y específicamente la conexión berciana—, ese gasto abriría aún más la brecha territorial de la España a dos velocidades al favorecer a las más ricas dejando atrás a las provincias con graves problemas de despoblación. Debería entender el Gobierno la urgencia de acometer sin dilación proyectos que vertebren el interior peninsular en lugar de fomentar su desertización