Diario de León

Creado:

Actualizado:

No hay nadie con un móvil en el bolsillo que no esté atropellado por mensajes, propagandas, chismes, avisos, rebotes, burradas, burlas, fotos y más fotos, mofas, befas, lindezas, cuchilladas, cotorreos, postalinas, posturas, peladillas, maravillas de ayer y hoy, petardos, gente guapa, apocalipsis... o vino y rosas para que imaginemos tierras soñadas a la vuelta de la fortuna y de la esquina minutos después de tocarnos alguna lotería.

En las autopistas, sendas agrestes o zocos de internet hay gente pa to, hay motivo pa todo y hay disculpa para todísimo. Y hay mundos que ni imaginábamos. Cada cual tiene dónde escoger, hay vetas y hay escaparates para cada gusto, ideología o creencia ruidosa. Y hay un alboroto que ya le ronca lleno de miedos, inquinas y verdugos tapando la voz marginal de la gente serena, la que tolera, razona o piensa bien. Pero en los márgenes de esta avalancha también hay musiquillas y campos floridos donde donde liban las almas cándidas (las de candor adorable, no las pasmás) cruzándose mensajes y almíbares en fondo de postal con alguna cita célebre para alegrarte el día o hurgar heridas... ¡anda que no sobran filósofos, escritores o ingenios que labraron sentencias lapidarias o frases balsámicas!, eso que antes, sin tanta biblioteca digital, se resolvía con refranes del pueblo, siempre ocurrentes y valiendo para todo, pa todos y, a menudo, pa na.

Vino esto por llegarnos hoy una viñeta guasap pidiendo reojo: tres talluditas señoras algo botijas están tomando copa con cháchara animada en un bar y una de ellas sentencia: « Es mejor vivir con un  te acuerdas   que con un   te imaginas ». A cavilar: ¿lo dice por haber más munición parlotera en «lo que fue» que en «lo que pudo o debió ser»?...

¿Recuerdas? ¿Te imaginas? Sócrates nos apunta que en los dos casos se intentará torear a la memoria yendo del olvido a la patrañuela... o a la bola morrocotuda... recordad, imaginad... y en los dos casos os engañaréis... porque  todo el que recuerda miente ... y todo el que imagina fantasea.

Punto redondo, asumió Otavito.

tracking