Diario de León

Creado:

Actualizado:

Vayamos a lo importante. Y lo importante no es que Tamara Falcó lo haya dejado con Íñigo Onieva por haberle puesto los cuernos, ni tampoco la crisis catalana. Ni siquiera la subida de los precios que nos harán tiritar (y no sólo de frío) este invierno. Y fíjense que eso me parece importante. Pero no está entre lo que más. Uno de los asuntos clave ahora mismo es la salud mental. Sí, aunque no le demos la importancia que se merece, pero la tiene. Tratémoslo como tal.

Me refiero a problemas de salud mental tan comunes hoy en día como la depresión o la ansiedad, por ejemplo. Todo lo que tenga que ver con la mente, como no se ve siempre a la primera, nos interesa poco o más bien nada. Vivimos en una sociedad en la que lo que trasciende es lo que se ve, sin ir más allá. Lo otro mejor que se quede para cada uno. A eso al menos nos han enseñado. Enfadarse está feo, llorar también, dejarse llevar por las emociones es de chicas, el hombre ‘blandengue’ da repelús, tener un mal día te convierte en raro, estar triste es de cobardes... Y así todo.

Nos cuesta abrirnos tanto que tratar de buscar una solución a eso que nos pasa es un tabú desde hace demasiado tiempo. Digo yo que qué problema hay en ir al psicólogo o al psiquiatra, si la terapia es una herramienta maravillosa para nuestro bienestar. Todos deberíamos ir al psicólogo o al psiquiatra al menos una vez en nuestra vida. O las que hagan falta.

Lo que más me indigna es la razón de que sea un tabú. No es otra cosa que un reflejo de esta sociedad hipócrita en la que la mayoría es fachada. Luego rascas un poco y las heridas son tremendas porque aparentamos ser alguien que realmente no somos sólo para encajar. Y porque vivimos llenos de miedos. Entre ellos a que nos juzguen. Es la incoherencia de nuestras vidas que no somos capaces de mantener un hilo conductor razonable entre lo que pensamos, lo que hacemos y lo que decimos.

Y no son casos aislados, no. Los hay a montones. La salud mental es un tema importantísimo, vital, que condiciona en muchos casos nuestra salud física. Dejemos de señalar una parte nuestra (de todos) tan importante. Dejemos de intentar encajar en un estereotipo, dejemos de estigmatizar a quienes las sufren porque a lo mejor quien lo hace está mucho peor y ni siquiera lo sabe.

tracking