Editorial | Una espera de 20 años sin respuesta
La reivindicación de una carretera que una León con Braganza como impulso para el noroeste peninsular cumple 20 años sin registrar ni un solo avance pese a que el proyecto nunca se ha apeado de la actualidad política gracias, sobre todo, a los colectivos que a ambos lados de la frontera han mantenido encendida la llama de la esperanza. A no ser que alguna oportuna enmienda a los Presupuestos de la Junta lo remedie, no será tampoco este próximo año 2023 cuando se dé impulso a la iniciativa, ni siquiera para cumplir las puntuales promesas de comenzar a ejecutar la vía en alguno de los puntos de su recorrido. Este próximo viernes se celebra una cumbre hispano-lusa en Viana da Castelo y no parece que la infraestructura que vertebraría el enlace internacional a través de León sea una prioridad en el programa, una muestra más del desinterés de las administraciones, que cometen un error que algún día será lamentado.