Diario de León

Creado:

Actualizado:

Va a llover forma parte del espectáculo circense al que derivó la cosa meteorológica. Expropiados los contenidos propios del telediario, queda poco más que la ruleta del termostato de la atmósfera en la fluctuación de la Bolsa. Aguanta la inflación, y se disparan Aston Martin y Ferrovial. Y paso al tío del tiempo. Pobre España, desde el empeño de meter al colectivo con calzador las pastilla de la percepción. Menos tres, y sensación térmica de un grado. La sensación térmica entre isobaras, si es materia pura de las emociones, del estado anímico. No habrán dejado el suelo perdido de besos ardientes los labios fríos como témpanos; no sobrarán corazones helados entre abrazos fogosos, miradas ateridas por el reflejo de iris que no se saben si se tienen o se sueñan; anda, que no habrá mofletes abrasados por el leve roce con la yema de sus dedos del abismo de la nieve perpetua. Medir la sensación es una rémora para la credibilidad del comunicador, que trata de empujar el relato por encima de los datos para que no queden flecos sueltos ni versos libres, ni duda, ni negacionistas, ante el altar del fin del mundo en la parrilla de gas ciudad de las emisiones; o emociones, también. Que nadie hiperventile con la bolsa gravada con la intención de bajar la temperatura; si es julio, porque anteayer hubo conatos de reprogramar el ángelus e invocar clemencia ante el efecto inédito de las heladas de febrero. El tiempo salió de las conversaciones de escalera y lista de espera en la frutería para meterse de lleno en la agenda política. De algo habrá que hablar, vienen a decir, después de tomarse la molestia de meterse seiscientos y pico kilómetros entre pecho y espalda de Soria a León, con vuelta, para hacerle un tributo a Mariano Medina. Lo clavaron los de un Pingüino en mi ascensor, en medio de un tiempo tan feliz y envidiable que el fin del mundo sólo se veía venir porque faltaban perras para tan poco pan, y cada mañana había que reinventarse, con el tabardo colgado del hombro porque a cero grados no se puede tomar la vida con sudor. Hace poco, en la antena del adventismo climático alertaron de un calentamiento estratosférico repentino que podría colapsar el vórtice polar y afectar al tiempo. Hombreee, la primavera.

tracking