Editorial | Racionalidad para actuar con el lobo

El lobo se adentra en el casco urbano de Boñar como lo hicieron los osos en otras localidades. Ya no sólo es un peligro para los animales, a los que ha atacado reiteradamente en los últimos días en el mismo casco urbano, sino que se convierte en una amenaza para los vecinos de la localidad, que temen salir de sus casas. El Ayuntamiento ha pedido ayuda a las administraciones para que tomen medidas que es obvio que tienen que ser urgentes, y el enfrentamiento entre Junta y Gobierno por la normativa de protección de esta especie no puede convertirse en refugio de despachos que impida una actuación inmediata que proteja a los ganaderos, pero sobre todo a los vecinos de la zona. Las prioridades frente a los animales salvajes, protegidos o no, deben estar claras. La situación de Boñar no admite demora.