Qué debe hacer UPL

L o que debería hacer la UPL se ha convertido en la muletilla con la que se abren las conversaciones enteradas. Lo que debería hacer la UPL , recitado de corrido, como si fueran a dictarle la lista de convocados de la selección a De la Fuente, ha hecho que la victoria de la UPL se haya tornado una desgracia. No tanto para el resto de partidos, que ya esperaban el crecimiento desbocado de los votos en las urnas, después de que hace 15 meses, en las autonómicas, sus papeletas alineadas una a una convirtieran en línea continua la carretera de León a Valladolid. El desastre se apunta como carga en la formación que, arrinconada en los últimos 12 años en el esquinazo de los salones de plenos, de repente ha ganado una posición privilegiada que le permite poder decidir el gobierno de las principales instituciones de la provincia. Qué desgracia. De repente desearían mutar en una de esas siglas residuales, Podemos o Ciudadanos, cuyos representantes, hace 8 años, llegaron a recomendarle al único concejal leonesista en la capital que se arimara pa’ allá porque en las siguientes elecciones su sillón lo ocuparían ellos.

Lo que debería hacer la UPL anuncia una contradicción en la que se le tutela el derecho a decidir, de una vez, qué quiere ser de mayor, como otros partidos regionalistas. La muletilla se desliza de manera sibilina entre los opinadores, siempre sin intereses bastardos como los demás, entrenados en soltar los análisis por deducción para que el resultado, bien suave, cuadre con sus filias y fobias e incluso con sus promocionados al Congreso, mientras se apartan con dignidad de la máxima de Clint Eastwood, quien advirtió de la similitud de las opiniones y los culos: todo el mundo tiene uno y cree que el suyo no huele. Lo que debería hacer la UPL se lo atribuyen incluso los contrarios, que orientan el juicio para que sople su vela y los leonesistas pongan todos los huevos en la misma cesta, en los ayuntamientos principales y la Diputación, con un intercambio de cromos. En la calle, lo que debería hacer la UPL abre una puerta en la que el titular de la frase apostilla que, en unos casos, no le han votado para que terminen por pactar con el PP, que representa a la Junta, y en otros que no quiere que se entregue al PSOE, que se acuesta con comunistas. Al final, resulta que nadie sabe muy bien para qué votó a la UPL y se duda de que le haya votado alguien. Se lo voy a explicar yo: lo que debería hacer la UPL