Editorial | Estabilidad para San Andrés

El último mandato municipal en San Andrés del Rabanedo no pasará a la historia por ser precisamente el más eficaz. Más bien al contrario, en un Ayuntamiento que ya arrastraba problemas notables —especialmente financieros desde hace tiempo— se agravaron las cosas tanto en el plano de la convivencia social como en la gestión administrativa. Fruto de todo ello, el actual equipo de gobierno pelea para buscar una estabilidad que será difícilmente alcanzable a corto plazo. El problema es tan grave que incluso han corrido peligro las nóminas de los trabajadores municipales. Hace tiempo se dio a conocer ese bloqueo por la ausencia de funcionarios que son imprescindibles para el normal funcionamiento. Ya entonces se detectó bastante insolidaridad. Ahora parece que urge una unión y un respaldo pluriinstitucional para conseguir que al menos se pueda recuperar la normalidad del día a día.