Diario de León
C/ Pérez Galdós, nº27. Ovidio Prieto, 2021

C/ Pérez Galdós, nº27. Ovidio Prieto, 2021

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León, febrero de 1989. Fernando de Andrés Álvarez proyectó este edificio por encargo de Francisco Sierra Barazón, en un solar de su propiedad en la calle Pérez Galdós, cuyas obras ejecutó con Antonio Gutiérrez de la Fuente como aparejador. Concibió el inmueble con estructura portante de hormigón. Un sótano para aparcamiento y otros servicios. La planta baja con un local comercial y los accesos en un mismo umbral: la puerta del garaje a la derecha y el portal a la izquierda con escalera y ascensor para subir a cuatro plantas con 8 viviendas de uno, dos y tres dormitorios. Bajo cubierta los trasteros. Dispuso en el alzado al patio interior, balcones y terrazas con barandilla de malla de acero junto a atractivos paños curvos de ‘pavés’ cerrando las cocinas, que finalmente no se construyeron. La fachada a la calle con sutil ordenación tripartita. El local y el hueco de las entradas a modo de basamento. Un bloque principal en cuatro niveles, simétrico, revestido de bloques de hormigón Split rugoso que presenta vanos verticales en los laterales y un cuerpo central en voladizo con las esquinas de las tres primeras plantas rotas por una carpintería continua de aluminio lacado color verde. En su frente ventanas cuadradas a ambos lados de balcones abiertos en el eje protegidos por destacados antepechos fajeados de ladrillo, el último, más ancho, dibujado con un atractivo arco rebajado sutilmente desplazado. Y en lo más alto, vanos verticales seriados flanqueando a otro cuadrado central, bajo el peto ciego y volado de la cubierta que completa la composición... Sorteando la impasible regularidad racionalista, Fernando de Andrés trazó esta sugerente fachada ¡tan ‘ochentera’!, con innegable rigor compositivo y evidente voluntad de estilo, enfatizando la simetría y los nuevos materiales, cuyos colores y texturas potencian cierto carácter artesanal, pero monumental y un poco clasicista, casi figurativo… tal vez pensando en Mario Botta o los hermanos Krier… y situándose, otra vez a su debido tiempo, más allá de la Modernidad…

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