Editorial | Es hora de devolver servicios

La excusa de la pandemia permitió recortar servicios en lo que se planteó como una necesidad temporal, pero amenaza con convertirse en una solución permanente. La tijera que siempre amenaza a los servicios ferroviarios en León dejó hace tres años por el camino rutas como el tren hotel entre La Coruña y Barcelona, que sigue sin estar en la agenda del operador ferroviario. Una vez más con el argumento de la rentabilidad económica, y volviendo la espalda a una rentabilidad social que debe marcar también la oferta comercial de estas vías de comunicación irrenunciables. En Galicia y Barcelona comienzan las movilizaciones para exigir que el tren nocturno que comunicó durante años los dos puntos se retome. No puede ser de otra manera. Porque ahora la oferta de trayectos muestra un déficit manifiesto, y porque supone un hachazo más al polo de comunicación en el noroeste al que no puede renunciar León.