Diario de León

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Me obliga un buen amigo a aventurar futuribles pretéritos por sacar la pluma a pacer en los campos muertos de Isabel Carrasco planteando en la última de las columnas con que abusé del lector qué habría sido hoy de la empoderada lideresa de no haberse visto asesinada de aquella forma tan terrible y oprobiosa... ¿dónde estaría?... ¿en el banquillo de los inhabilitados y réprobos o seguiría infatigable en su repisada senda de codicias políticas y materiales, clavada con puntas en su alto trono destilando autoritarismo y dominando la triquiñuela como hábil experta que era en sótanos legales y minaretes de la función pública mora?... ¿estaría quizá disfrutando de sus pingües rentas en algún soleado sur lejos de estas trincheras y calles donde posiblemente cosecharía conjuras y vituperios?... ¿qué habría sido de ella?... y especialmente, ¿en qué habría quedado su procesamiento por cobrar kilometrajes como consejera de CajaEspaña usando su coche oficial de la Diputación?... En este punto, cree el amigo que su condena no pasaría de sanción modesta y, en el peor de los casos, quizá corta inhabilitación que aprovecharía para urdir un nuevo salto o asalto, pues de la operación Púnica que enchironó a su delfín Marcos Martínez saldría sin duda indemne tras descargar su responsabilidad en los otros procesados finalmente absueltos de cargos y cárcel. Me la imagino entonces en la operación mañueca -ahí estaba ya- trabando con el salmantino la sucesión de Juan Vicente Herrera a quien combatía abiertamente hasta con insulto nada discreto y profesándole una tirria sarracena extensible especialmente a su frustrado heredero, Antonio Silván, así que bien podría ser hoy vicepresidenta de la Junta haciendo en ella tandem de fuerza leonesa con Quiñones y, seguramente, exigiéndose en breve como cupo autonómico en un futuro gobierno de Feijóo-Vox. Ni se dude. Estaba hecha -se hizo- para eso y desmedir su ambición sabiéndose con capacidades sobradas que iban desde su astuta maniobrabilidad política hasta el solapado chantaje. ¿Quién hubiera podido con ella?...

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