Editorial | León abre la vía para mancomunar el bus: toca el turno a la Junta y 15 municipios

El grave problema de movilidad que persiste entre la capital de la provincia y su entorno es lamentablemente una constante a la que nadie ha conseguido poner fin. Cada año todos los ayuntamientos invierten unas cantidades económicas muy elevadas en compensar un servicio que no cubre las necesidades de los usuarios, ya que la ‘barrera’ entre los autobuses rojos —los del municipio de León— y los azules —los del alfoz— permanece a pesar de las incontables quejas y los numerosos proyectos de solución que nunca llegaron a completarse.

Ahora el Ayuntamiento de León realiza un gesto clave, al dar un paso al frente y formalizar los trámites necesarios para no atarse en el futuro y poder actuar en conjunto con los otros 15 ayuntamientos del entorno. La medida queda en manos ahora del compromiso de la Junta, tantas veces aventurado pero nunca completado, entre los habituales intercambios de culpabilidades que siempre se generan en este tipo de asuntos pluriinstitucionales. Y los municipios del alfoz deberían realizar un gesto de compromiso con sus ciudadanos y de responsabilidad facilitando las cosas para avanzar hacia esa integración del transporte de la que se beneficiarían más de 205.000 personas.

Conseguir el objetivo de unificar los autobuses supondría acabar con un déficit histórico. Se mejoraría el servicio pero también se evitarían las líneas solapadas y se ahorraría un dinero público para el que siempre es exigible el mayor rigor, algo que lamentablemente parece que no se ha tenido en cuenta en este asunto.