Diario de León

Creado:

Actualizado:

Lo de la pandemia en Castilla y León es tan esperpéntico que invita a acciones tan inesperadas como tener que alabar a Luis Tudanca por poner sensatez. Al máximo responsable del PSOE autonómico, y experto en todo tipo de aspavientos extemporáneos, se le ha podido escuchar recientemente pedir «cordura» a la hora de aplicar un plan «ordenado y dentro de la legalidad vigente», que sea «coherente, con certezas para los sectores afectados» y que anteponga la salud. Parecen muchas cosas pero se resumen en dos. Prioridad absoluta: frenar en todo lo posible la pandemia. Y segundo paso: la otra emergencia, paliar los daños colaterales que se dan en el bienestar de las personas.

Podrán parecer obviedades las premisas de Tudanca pero lamentablemente la realidad está muy alejada de ellas. Un ejemplo: hoy el Diario distribuye su tradicional Anuario. Entre tantas y tantas cosas relativas al covid si lo buscan encontrarán un sucedido de noviembre. La Junta se había puesto rigurosa con varias provincias, incluida Valladolid, y prohibía cualquier actividad con más de 25 personas. Pero allá se fueron todos los consejeros a un Pleno en el que estaban al menos los 82 procuradores autonómicos... Pero ya sabemos la premisa de esta pandemia: el que contagia es el otro, y también el que hace mal las cosas.

El empecinamiento en la Junta con determinados asuntos me vino a la cabeza el otro día al visitar la oficina de una administración. No sé si la calefacción da para más en ese local. Recordaba por contraste los colegios, con los chavales con todas las ventanas abiertas pelando frío... Y qué decir de esas iglesias con ‘tarifa plana’ de 25 personas sin tener en cuenta sus dimensiones. Un lugar donde como mucho permanecen 40 minutos un perfil de personas que no son precisamente de actividades de alto riesgo. Y enfrente fábricas, talleres, oficinas, locales de charlas y reuniones... espacios en los que con mucho menor tamaño permanecen las personas horas y horas incluso quitándose las mascarillas o sin ventilar. Afortunadamente la Justicia siempre llega, aunque sea tarde. La Junta empieza a acumular una buena receta de tortas sonadas... A este paso el suelo pepero de Cataluña puede quedarse corto a poco que se apliquen en Vox...

El tiempo y Justicia dan la razón a los no pocos curas que hicieron la vista gorda siguiendo las instrucciones de Igea cuando promovió una «rebelión cívica»...

tracking