CELO PROFESIONAL MUNICIPAL
El viernes 16 de abril a eso de las 4 de la tarde me multaron en la Calle Donoso Cortés a la altura del nº 14 por estacionar en un paso de peatones. No importa que sea un paso de peatones totalmente raído y descolorido y por el que no cruza prácticamente nadie en todo el día y que por lo tanto no molestaba a nadie, yo estaba mal aparcado, y me lo merecía. Una multa que, para que no se diga, ya he pagado religiosamente, claro, aunque estoy seguro de que no me la pusieron con afán recaudatorio, ¿verdad? Por supuesto que no. Los agentes del ayuntamiento están vigilantes de que se cumplan los preceptos establecidos, únicamente para velar por la comodidad y seguridad de los ciudadanos. Por eso estoy totalmente seguro de que el agente que me multó, también habrá dado parte a la concejalía de obras de que el mencionado paso de peatones se encuentra en un estado lamentable debido a los años de abandono sin remarcar sus marcas viales, y al rastro de asfalto sin pintar de un metro de ancho que lo atraviesa de un lado a otro debido a una antigua zanja. También habrá tomado nota de que no tiene rebajado el bordillo de la acera, lo cual impide que alguien en silla de ruedas pueda cruzar por él. Así mismo, también creo que los responsables de dirigir el tráfico de la ciudad deben ser conscientes de que con la brillante idea de prohibir aparcar en toda una acera de Mariano Andrés, las docenas de coches que antes aparcaban allí, ahora no desaparecen por arte de magia, y se ven obligados a aparcar en las calles adyacentes, "invadiendo" los sitios donde habitualmente aparcaban los residentes de esas calles, sobre todo a la hora de la comida, no quedando más remedio que aparcar de cualquier manera. Hay quien podría decir que la policía local aprovecha esta circunstancia para hacer la ronda justo en ese momento a ver si pueden multar a algún pringadillo, pero eso supondría que actúan de manera ruin, mezquina e inmoral, así que no, no, no. No puede ser que eso sea así, ¿verdad que no? También doy por hecho que con esa vocación de servicio al ciudadano, con ese gran interés mostrado por nuestros funcionarios municipales en los problemas del barrio de Las Ventas, y con ese celo en solventar los problemas del tráfico con tanta diligencia, aunque sólo sea en justa correspondencia al impuesto de circulación que tan puntualmente se encargan de cobrar, también estarán a punto de solucionar la nula visibilidad del cruce de las calles Juan de Juni y Padre Vitoria, o el giro de cuello de 150 grados que hay que hacer en el cruce de las calles Goya y Peñalba, o el ridículo paso de peatones en la esquina de las calles Oviedo y Gijón, en el que no coinciden por varios metros de distancia las marcas del suelo con el rebaje del bordillo. También quiero creer que existe una razón poderosísima, aunque incomprensible, para mantener cerradas a la circulación las nuevas calles del llamado "Sector Ventas Oeste", entre el colegio de los Maristas, la rotonda de la carretera de Asturias y la Calle Nazaret, que llevan más de un año totalmente terminadas y que aliviarían mucho el tráfico del barrio, la insufrible cola que se forma en la calle Oviedo para salir a la carretera de Asturias, y cómo no, la escasez de aparcamiento. Lo que voy a pensar es que, ya que la gente del barrio paga impuestos al igual que los que viven en el centro, en el ayuntamiento ya están manos a la obra pensando cómo subsanar estos problemas que han originado ellos mismos, al margen de que en este barrio no vivan concejales, ni políticos, ni ningún personaje influyente de León. Esta misma carta la he colgado en la página de sugerencias del ayuntamiento, así que estoy segurísimo de que me van a hacer bastante caso. No podría ser de otra manera, ¿no?