EL DEBATE

EL DEBATE Como si de un rito se tratase se ha celebrado el debate del estado de la Nación. Un combate entre dos rivales, J.L.R. Zapatero y M. Rajoy Brey, que tienen un mismo objetivo, la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos. Una misma meta con dos caminos para alcanzarla. La visión del país, por parte de los dos líderes se ha mostrado totalmente opuesta. Una visión alejada de la realidad y otra vista con los ojos de los ciudadanos que están preocupados de la situación presente y futura. El discurso del presidente, Zapatero no ha sido ilusionante. Su credibilidad, a lo largo del último año ha caído de forma estrepitosa y como consecuencia la predisposidión para escuchar sus palabras no era la más idónea. El balance que ha presentado ha sido el contrario a su forma de actuar. El último año ha desarrollado un programa opuesto al presentado en su investidura. Un balance fraudulento. Prometió no recortar derechos, sobre todo a las clases más débiles y no ha cumplido. Pensionistas y funcionarios han visto como las pagas al final de mes se han visto mermadas. También el premio a la natalidad ha sido fulminado. El cheque bebé se evaporaba y lo que es más triste la situación actual no parece comenzar a mejorar. En lo relativo al Estatud o cuestiones nacionalistas identitarias considero que no debe volver ha centrar ningún debate, excepto para hablar de la colocación de un techo autonómico. Llevamos demasiado tiempo enredados en cuestiones que nada tienen que ver con el sentido de una nación. Los nacionalismos son algo anacrónico que se bebe abordar bajo el punto de vista de su acotamiento. Sin entrar ha valorar más cuestiones que se han abordado, todo parece indicar que la legislatura está agotada o al menos la capacidad de gestionar el país, por el presidente Zapatero, ha finalizado. Solo quedan dos salidas. Elecciones anticipadas o continuar dando tumbos que significa más paro. Una herencia muy envenenada, para el proximo ejecutivo, que tendrá que tomar medidas muy duras para superar la mala situación por la que atravesamos.