Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Llevo una semana haciendo la siguiente pregunta a todas las personas con las que he hablado, todas ellas vecinas de Ponferrada: ¿habéis notado alguna novedad en la noche ponferradina? La respuesta en todos los casos ha sido que no, que no han notado ninguna novedad, que nada les ha llamado la atención. Ante la respuesta he dado más pistas: es algo bueno y preciso aun más; algo bueno para nuestros bolsillos, nada, “que si quieres arroz Catalina, que dice mi madre”. Al fin, en todos los casos, he tenido que descifrar el enigma mostrando mi perplejidad ante la no observación del fenómeno. ¿Pero es que no te has dado cuenta que en las principales avenidas de la ciudad se han apagado la mitad de las farolas? “Ahora que lo dices me fijaré, pero el caso es que no se nota nada, el nivel de alumbrado es prácticamente el mismo que había”. También, en todos los casos recibo la misma respuesta. Tengo que confesar que yo llevo varios años maldiciendo el derroche energético del alumbrado de la ciudad, en algunas zonas, las farolas se encienden con dos o más horas de día, antes del crepúsculo, y en alguna ocasión, cuando nuestro alcalde era parlamentario, le he llegado a mandar a su correo unas fotos del alumbrado de mi barrio encendido a plena luz del día, claro está que don Carlos debía de tener demasiado trabajo como para perder el tiempo en mirar el correo de un pobre contribuyente y nunca recibí respuesta. Un día de estos, en uno de sus baños radiofónicos, le preguntaré por la factura de la luz antes y después de la a mi juicio, acertada medida del apagón farolero. Y entrando ya en la materia que tenía estudiada dicen los gallegos “por lo miudo” no hay más que ver lo desapercibida que ha pasado la medida para afirmar sin ninguna duda que la mayoría de la red de alumbrado está sobre dimensionada al menos en un CIEN POR CIEN. Esto es muy grave, es gravísimo puesto que las farolas las hemos pagado ustedes y yo y hemos pagado ni más ni menos que el doble de lo que deberíamos haber pagado, cuenten las farolas que hay en cualquier avenida, fíjense en su distribución, verán que están una enfrente de la otra, ahora están encendidas al tresbolillo, una si y otra no, y nadie se ha dado cuenta, creo que para mayor ahorro, aun se podría apagar alguna más. A pesar de que el Ayuntamiento dice que es el más transparente de Europa, no he sido capaz de ver en la publicación de las cuentas la factura de la electricidad, el capítulo de suministros está sin desglosar como casi todos, menos mal que es el más transparente. Aun asi podemos hacer una cuenta con números gordos, o lo que es lo mismo una estimación. Podríamos pedir al paradigma de la transparencia las cifras, pero como todavía estoy esperando contestación a una instancia en la que preguntaba la cantidad que el señor Riesco y su séquito se gastaron en el viajecito a Australia, pues a estimar tocan, ya le preguntaré en la próxima ocasión en que las ondas hercianas nos hagan llegar su educada voz. Estarán ustedes conmigo que el alumbrado de la ciudad, de toda la ciudad lleva instalado al menos diez años, en unos casos más y en otros menos, pero para la estimación creo que es una buena cifra. Pues además de pagar el doble de farolas de las que hacían falta, hemos pagado el doble de factura de la luz durante estos diez años. Surgen muchas preguntas, demasiadas para escribirlas, pero si puedo manifestar mi sensación. Me siento estafado, me siento estafado por el gobierno municipal y por la oposición que no la pia. Me siento estafado por la Casta. La indignación me estimula las ideas y se me acaba de ocurrir llamar al amotinamiento fiscal. ¡Conciudadanos resistiros a pagar todos los impuestos para evitar que caigan en manos de estos manirrotos! , al final el recaudador nos los arrancará a la fuerza, pero al menos que le cueste trabajo. ¡Al motín!

tracking