La Educación y Ciencia de Luto

Hoy he dado clase, pero no ha sido un día más. Ser profesor tiene como todos los trabajos, días buenos y días malos, y hoy ha sido uno de esos últimos, hoy ha sido un día de luto. Lo peor no es que tus alumnos no te agradezcan que el día anterior estuviste hasta las 3 de la mañana preparando un vídeo, o que te quedaste en el laboratorio hasta las 9 de la tarde haciendo las muestras para la clase del día siguiente, por no decir de las críticas que se hacen a las "vacaciones excesivas", y demás improperios. Con todas esas críticas y con tantos informes Pisa y Evaluaciones Diagnóstico negativas, la realidad es que disfrutamos de una de las sociedades más preparadas de la historia de nuestro país. Creo que tanto a mí, como a gran parte de mis compañeros del gremio, lo que verdaderamente nos motiva es ver a nuestros alumnos saliendo adelante, no las vacaciones o el sueldo, aunque también haya que estar “agradecido” por tenerlo. Pero esa motivación de la que anteriormente hablaba se esfuma por momentos, cuando vemos que el fruto del trabajo de nuestros alumnos, de nuestro trabajo, el empeño en la formación, la dedicación y las horas invertidas… no sirven para nada. Están bien preparados, son los mejores, pero se valora más el tener un buen físico antes que ser el mejor físico, y a las mejores investigadoras se las apunta a los eres. Ya me explico los recortes en educación, en ciencia… de cualquier forma los esfuerzos y sacrificios no están bien vistos. No tiene sentido gastar en escuelas, institutos o universidades, es mejor involucionar y volver a una nueva edad media, generar hordas de ineptos, incultos y gentes fáciles de manejar para los propósitos de otros. Somos un país que con la educación hace como aquel agricultor que labra las tierras, las siembra y las abona con cariño, ve cómo crece el fruto, no cobra la pac, y a la hora de cosechar vienen otros países con sus cosechadoras, se llevan el grano y nos venden el pan. Somos y seguiremos siendo quijotes. Hoy la educación y la ciencia deberían estar de luto. Y como les dije a mis alumnos: seguramente saldremos de la crisis, pero así no.