Reforma de la Administración

Hace tiempo que se esperaba y no llegaba, pero por lo que me parece es que se trata mas bien de una reforma maquillada, cosmética, para dar a entender que se reducen puestos administrativos, pero no podemos olvidar que se trata, sin duda, de puestos que eran necesarios y urgentes que desaparecieran porque simple y llanamente, se trataba, en la mayoría de los casos, de “pagos del partido”. Urge un desahucio mucho mas contundente y radical de la administración, de todos aquellos pseudofuncionarios que han entrado por la puerta trasera tan sólo por ser quien eran, pero pienso que no resultará creible que quien los colocó ahora los eche. Urge que desaparezcan demasiadas Fundaciones, consejos, consejeros, asesores, diputadillos y agraciados por “adicionales segundas” que anulan y dejan en la mayoría de los casos en entredicho la igualdad de méritos y oportunidades. Hace ya demasiado tiempo que he venido descubriendo que los méritos de algunos no valen, en términos de formación, igual que los de otros. Hace ya tiempo que vengo constatando que el mayor de los méritos en este país es el del enchufe y que la transición y la farsa democrática han tomado como norma para generar una Administración cargada de mediocres ineficaces a los que tan sólo les preocupa seguir siendo sumisos y no morder nunca la mano del amo. Hoy pululan administraciones ineficaces e incompetentes por todos los rincones. La farsa ha terminado y el pueblo hoy es mas consciente de ello que nunca. La prehistoria política de los partidos inventores de nuevos oligárquicos tiene que llegar a su fin y comenzar a contar con los mas honrados y mejor preparados que no tengan la necesidad de rodearse de tanto asesor para desempeñar su función de manera tan irresponsable como ha venido ocurriendo. Los ciudadanos debemos estar cada día mas atentos a las tropelías y no podemos continuar contemporizando y adoptando una actitud tan conformista, porque con ese comportamiento lleno de pasotismo, nos convertimos en cómplices de la farsa. La democracia no puede seguir estando sostenida por tanto presunto e implicado. Tiene que ser algo mas serio o dejará de ser democracia como ha venido ocurriendo. No se puede seguir gobernando al azar tan sólo pensando en el propio partido o en sus allegados. Es preciso recobrar el sentido común; la esperanza de los pobres. Hasta el propio Exministro Pimentel nos alerta de que “sobran demasiados políticos”, y ellos lo saben, pero sobran muchos mas sueldos que los sustentan con el esfuerzo de los sufridos contribuyentes, y no es que este señor sea de dudosa credibilidad, que me parece bastante honrado. Todos sabemos que las comunidades Autónomas, como ayuntamientos, como puestos de confianza,… no han sido nada mas que estrategias descaradas para la prevaricación, el enchufismo, el mangoneo. Simplemente: agencias de colocación; y es que en España, ya vemos, hay mas jefes que indios. ¡Así nos va!. Todo eso es lo primero que hay que recortar y abordar antes de meterse con maestros y sanitarios. Hay que recortar prebendas y sueldos de políticos, asesorías, embajadillas, Cámaras de Comercio en cada país que más que impulsar el prestigio de España lo que hacen es desprestigiarlo. Hay que acabar con los presuntos, mentirosos. No podemos permitir que tantos puedan ser intocables y nunca les alcance la justicia. Basta de cargos, carguitos y carguetes y de juventudes sumisas a partidos aprendiendo las mismas artimañas que sus mayores. Basta con tanto nombramiento a dedo que tanto cobran para lo poco que hacen. Sólo quien crea en el sistema sanitario o en el educativo debería regir sus destinos como ocurre en los países nórdicos. Benjamín Charro /// Junio 2013