Estoy harto de algunos líderes políticos que nos han “tocado” en San Andrés del Rabanedo
ESTOY HARTO DE ALGUNOS LIDERES POLÍTICOS QUE NOS HAN “TOCADO” EN SAN ANDRÉS DEL RABANEDO Estoy más que harto de que carguen su mala gestión en los hombros de los ciudadanos y su falta de conciencia y de responsabilidad en la gestión de lo público. Soy un ciudadano, maldita sea. Mi voto tiene un valor. Ayer a través de una carta al Director de un medio de comunicación exigía responsabilidad moral los políticos de mi municipio, puedo comprobar que algunos solo piensan en llegar al poder a cualquier precio sin importarles las consecuencias para los empleados municipales, esos laborales que menos cobran, esos ciudadanos que en breve verán mermados los servicios municipales que verán como unos hombres de negro sin “corazón” vendrán con la tijera del recorte a un municipio que AMO, a diferencia de otros/as. Estoy más que harto de que nos traten a los ciudadanos como clientes que nunca llevan la razón, como a una mercancía que se vende, se revende y se trapichea, como a un objeto en una transacción, como a un negocio. Estoy más que harto de que algunos vivan a nuestra costa, de que vendan nuestra vida al mejor postor. Estoy más que harto de los que se escaquean bajo la abstención, de los que mangonean, de los que no colaboran, de los que defraudan, de los mangantes que hacen gala de la picaresca y se enseñorean en sus discursos, preparados de antemano. Estoy más que harto de los ciudadanos que no ejercen la ciudadanía, de los que pasan, de los que se esconden, de los que se escabullen, de los que se callan, de los que no reflexionan, de los que no se indignan, de los que no se rebelan. Estoy más que harto y no quiero seguir soportando a algunos” mercenarios” de la política municipal en San Andrés del Rabanedo. Estoy más que harto de que algunos políticos de mi municipio que mean fuera del tiesto Estoy más que harto de una oposición que no es oposición. Estoy más que harto del silencio de los cómplices, de los lobos con piel de cordero, de los que van al matadero sin rechistar y de los que obedecen órdenes injustas sin cuestionar, de los que no pagan por sus errores a sabiendas de que lo eran, de las decisiones interesadas y de los que disparan palabras sin piedad como cobardes a sueldo y mercenarios sin cerebro. Estoy más que harto de estos mercenarios de la política que de no ser por ella nunca hubieran llegado a ser nada en la vida. Por cierto, debo hacer un reconocimiento a un hecho histórico y especial en San Andrés del Rabanedo, dos concejalas del PSOE que fueron valientes y dejaron a su jefa de filas casi a los pies de los caballos, la división interna del PSOE en el tercer Ayuntamiento de la provincia es evidente, el resto de ellos, los otros seis u ocho ya que nadie sabe sin el grupo del PSOE son ocho o son diez como serviles emitieron el voto del “NO” a un punto malo pero no peor de lo que puede venir. El asunto lo entiendo dentro de la pérdida de valores de la sociedad actual. Ya no existe aquello que yo viví de pequeño en mi pueblo y que tuve la oportunidad de comprobar muchas veces. De hecho, en mi caso y en mi entorno se sigue practicando. Me refiero a ese extraño (al día de hoy) fenómeno que llamábamos “palabra”; es decir, mantener la palabra dada, el compromiso adquirido sólo por expresarlo frente a otra persona. Ya sé que algunas veces no es fácil ejercer esa buena costumbre pero creo que era una de las esencias del buen funcionamiento de una sociedad.