Sobre el miedo a las antenas de telefonía móvil

El miedo es libre, pero las asociaciones ciudadanas están en un error al exigir retirar antenas y alejarlas del casco urbano, ya que si se alejan las antenas, tendrán que emitir a mayor potencia para dar cobertura a zonas más amplias, con lo que el efecto final es que con menos antenas hay más radiación ambiente y viceversa, con muchas microcélulas cubriendo zonas pequeñas el efecto es que la potencia necesaria para dar cobertura baja mucho, y la exposición a la radiación ambiente es menor. Y no olvidemos que la causa principal de la radiación no son las antenas sino los terminales, cada vez que nos llaman y acercamos el móvil a la oreja, recibes una potencia cientos e incluso miles de veces superior a la de la antena más cercana, hagan la prueba con un medidor, primero midan la radiación ambiente la de las antenas, y luego midan la percibida cuando suena su móvil, y verán cómo se dispara la aguja del medidor... Señores del Ayuntamiento, asesórense antes de legislar y no se dejen llevar por miedos no fundamentados.