Las Pompas

Mientras Antonio Silván se reunía con Óscar Puente para ‘tender puentes’ con Valladolid en su gira presidencial por la Comunidad, el alcalde de la Corte le miraba divertido y trazaba su plan para terminar de vertebrar el descosido de la Comunidad. Es verdad que Puente ha tenido ayuda, pero no por eso debemos quitarle mérito. Ayer, por ejemplo, debutó el gran parque agroalimentario de su ciudad, un proyecto que espera tener ultimado en 2023. Los 150 millones que se invertirán —aquí sí funciona la unión entre administraciones— convertirán el Este del Edén en el eje del Corredor Atlántico de mercancías, «el eje ferroviario en el que Valladolid y Castilla y León tienen muchas oportunidades»; Reyes Maroto dixit. 

¿Recuerdan cuando Ábalos se despistó por León con parada en el CRC?  Al ministro sólo le faltó preguntar dónde estaba para poner fin al monólogo de don Mendo que mantuvo con los periodistas. ¿Recuerdan qué pasa con Torneros? Yo tampoco. ¿Cómo decía García Márquez? El tiempo incontable de la eternidad había por fin terminado. Eso es lo que pasa con la plataforma logística, que vive fuera del tiempo, así que su hora no llegará nunca. Y ahora, menos aún. El mismo día que se cumplen seis del cribado a la población leonesa, la Junta saca la patita con el centro intermodal de transportes en Medina del Campo. En León hay varias en liza —buena estrategia para que luego, como siempre, nadie tenga que dar explicaciones— y por eso Luis Urdiales habla de burbuja. Yo prefiero calificarlo de pompas, que estallan antes y se olvidan pronto, como las que Salvador Armesto tira en la Calle Ancha.

¿Son galgos o podencos? ¿La Placa? ¿San Miguel de las Dueñas? ¿Toral de los Vados? ¿Que hay mejor que despistar la apuesta para que el caballo perdedor se lleve el primer puesto? ¿Están  todos los envites perfectamente programados para la traca final? Pues eso, que cuando al PSOE le va bien, a León le va bien, lema que José Miguel González le robó a Cendón a las primeras de cambio. Todos cantan la misma canción.