Editorial | Claros y sombras en la mejora de la atención sanitaria en la provincia

Uno de los pilares fundamentales del Estado de Bienestar es esa sanidad pública y universal que en ocasiones da la sensación de que genera demasiadas desigualdades. Parece entendible que no todos los centros sanitarios del país puedan alcanzar un nivel de paridad puesto que hay determinados servicios que por su complejidad debe limitarse a puntos concretos. Pero no se entiende bien la escasa agilidad a la hora de poner en marcha elementos fundamentales para la atención como son las urgencias o las plazas de las unidades de cuidados intensivos.

Ayer se acumularon las buenas noticias en el Hospital de León. Se anunció por parte de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, la puesta en marcha de un nuevo acelerador lineal y la incorporación de un Pet-Tac (Tomografía por Emisión de Positrones para la Tomografía Axial Computerizada). También se destacó la existencia del único TAC cardiológico que está ya en funcionamiento en España.

Pero sí se generó inquietud con el anuncio de que las ucis nuevas de León llegarán «durante esta legislatura». Lo ocurrido durante las primeras semanas de la pandemia del covid puso de manifiesto que este tipo de unidades son fundamentales cuando las cosas se complican. Tras tantas contradicciones sobre los tiempos reales sería bueno que los planes de las ucis pasen de las sombras del Hospital a los claros con mejores pronósticos.