Editorial | Apuesta por la eficacia con Suárez-Quiñones como hombre clave
El nuevo gobierno de Alfonso Fernández Mañueco ofrece una imagen de continuismo, especialmente con el gabinete que fue retocado tras la salida de los consejeros de Ciudadanos. Perfil técnico, huyendo de aventuras como las que en otros gabinetes derivan en todo tipo de disonancias, disputas y extravagancias casi a diario. Probablemente, el máximo responsable de la Junta pone en marcha el mejor ejercicio de responsabilidad posible por la situación complicada que afronta la sociedad.
Toca ponerse manos a la obra sin más dilaciones. Hay que dejar atrás la era covid que tanto ha parado las cosas. Es el momento de gestionar. Hay que activar de la mejor manera posible los ansiados fondos europeos de reconstrucción. Y resulta inaplazable el poner en marcha una mejora real y efectiva de la Sanidad —solventando problemas estructurales graves—. Y también de una Educación para poder mantenerse en los primeros puestos en resultados dentro del panorama nacional, intentando evitar en todo lo que sea posible que se apliquen los ‘inventos’ que llegan desde Madrid y que tanto se rechazan desde un amplio segmento de la sociedad y por parte de la mayoría de los expertos.
A la provincia de León le corresponde un lugar privilegiado en el nuevo gabinete. La macroárea que dirigía Juan Carlos Suárez-Quiñones —que incluso se ocupó de Agricultura y Ganadería durante la baja por covid de Jesús Julio Carnero— se retoca. Fomento y Medio Ambiente son readaptadas, reservando para el político leonés áreas amplias, con grandes retos y mucho campo de actuación como son la Ordenación del Territorio, el Urbanismo, la Vivienda, el Agua o el propio Medio Ambiente —en la Comunidad de España más amplia en extensión—.
El protagonismo otorgado a la situación política de cohabitación PP-Vox debe asumirse y aparcarse cuanto antes por parte de todos. Enrocarse en debates estériles sólo conduce al inmovilismo que tanto daño ha generado. No será fácil pero todos los elegidos por Mañueco están obligados a actuar coordinados, y ahí será clave el papel de consejeros con probada solvencia como el ‘hombre fuerte’ Suárez Quiñones.