EDITORIAL | Firmeza de Educación para el inicio de las clases

Todos los alumnos de secundaria de la provincia comenzarán las clases el lunes, y no habrá aplazamientos, como solicitan algunas asociaciones y familias. El director provincial de Educación ha sido claro al respecto: habrá flexibilidad para adaptarse a la apresurada normativa del último momento y se vigilarán las medidas de seguridad, pero los alumnos no pueden permitirse más retrasos ni distracciones en el arranque de un curso que deberá recuperar el pulso de la normalidad, aunque sea de la nueva, y la formación perdida en los últimos meses.

Después de la vuelta al cole de los más pequeños, toca el turno a la enseñanza secundaria. Con las mismas dudas y miedos, y la misma oposición de algunos progenitores y profesores, que consideran que la improvisación de los últimos días hace que no estén preparados para afrontar la llegada de miles de adolescentes.

Educación anuncia flexibilidad para abordar los problemas que vayan surgiendo y asegura que las medidas más importantes están garantizadas (sobre todo la distancia social). Advierte en todo caso que los retrasos a estas alturas lo que provocarán es que los alumnos se descentren aún más, y eso sería el peor efecto de todos.

Mientras se trabaja en la vuelta a compartir las aulas y los espacios de los centros educativos, con una clara apuesta por al enseñanza presencial, se avanza también en la mejora de las dotaciones para estar preparados por si hay que retornar a la educación a distancia.

Vista la evolución de la pandemia es fundamental trabajar en este punto, con la atención puesta en la dotación de medios a los alumnos más vulnerables. Si algo no puede permitirse el sistema educativo es dejar atrás a los que tienen menos recursos. Esa es una asignatura en la que hay que volcarse, y que tampoco admite ningún tipo de retraso.