Editorial | La Montaña Central necesita una respuesta urgente

La Robla recibe hoy la visita de la directora del Instituto para la Transición Justa, Laura Martín, con una serie de reclamaciones en la agenda que necesitan una respuesta urgente y eficaz. La Montaña Central —que en la zonificación del Ministerio para la Transición Energética engloba a los municipios de La Robla, La Pola de Gordón, Villamanín, Matallana de Torío y Barrios de Luna— se encuentra inmersa en pleno proceso participativo para acceder a los fondos de los Convenios de la Transición Justa, una estrategia diseñada por el Gobierno con un Plan de Acción Urgente que tiene como objetivo el mantenimiento del empleo y de la actividad económica. La clave, efectivamente, se encuentra en el término ‘urgente’, que en este contexto es mucho más que un calificativo sonoro y rimbombante. La Montaña Central se ahoga hundida en un declive poblacional que le ha hecho perder 1.300 habitantes desde el año 2000, con un desempleo que en el último año ha aumentado en 5 puntos y con una degradación ambiental de la que nadie se responsabiliza. El alcalde, Santiago Dorado, asegura que existen propuestas de pequeños empresarios y de emprendedores con ganas de invertir. Esperemos que su ímpetu no se diluya en la burocracia que les espera y que la financiación prometida a bombo y platillo llegue a tiempo. Y que también lleguen a tiempo proyectos solventes y generadores de empleo por parte de Naturgy, la compañía propietaria de la térmica que deja de funcionar. Y esperemos también que la restauración ambiental de la zona, especialmente la del cielo abierto de Santa Lucía, sea como se ha repetido en varias ocasiones una prioridad.