Editorial | Sin olvido para las cuencas

La ampliación por un año del plan autonómico para las cuencas mineras debe valorarse en positivo, puesto que significa que no caen en el olvido. El cráter dejado por el carbón en sus comarcas es muy profundo y es imprescindible que el paso del tiempo no someta al olvido a las importantes carencias que sufren estas zonas para alcanzar un nivel de sostenibilidad en todos los sentidos. El Comité de Seguimiento destaca que tras seis años de trabajo se han movilizado un total de 416 millones de euros. Una cantidad muy importante pero parece que a todas luces insuficiente, por lo que será necesario que las cuencas sigan siendo reivindicativas. El ejemplo de las primeras zonas en las que se cerró la minería, como en caso de Sabero-Cistierna, es obvio que debe estar muy presente para conseguir que las administraciones sigan teniendo en cuenta su deuda histórica con unos territorios muy necesitados de futuro.