El oso, marcando el territorio

Una nueva iniciativa de ecoturismo en torno al oso surge en el Alto Sil para aprovechar el buen estado de una especie protegida en la que se han volcado en los últimos años los esfuerzos de las administraciones, con fuertes inversiones especialmente de fondos europeos. En el vecino Principado de Asturias aprendieron bien pronto los beneficios de esta oportunidad ‘colateral’ al crecimiento de la especie, con tan buenos resultados que la Senda del Oso que atraviesa varios valles mineros es la más transitada de la Comunidad, y no demasiado lejos de la iniciativa del nuevo programa Life+. El territorio osero se ciñe, de momento, a la Cordillera Cantábrica, uno de los pocos enclaves europeos donde aún pervive el oso pardo. Sería provechoso para todos lanzar promociones conjuntas que lleguen más allá de nuestras fronteras y tener más impacto del que pueden alcanzar por sí solos los proyectos locales.