Previsión sobre el agua porque las cosas serán cada vez más complejas

El conflicto por la falta de abastecimiento de agua retorna este verano a los pueblos de la provincia porque de nuevo toca año de sequía. Tras unos meses de bonanza lamentablemente las cosas han vuelto a la situación que se prevé que se convertirá en la habitual en las próximas décadas puesto que los estudios auguran que el agua será cada vez más escasa, con unas precipitaciones a la baja y una desertización creciente en el Planeta como consecuencia del ya innegable cambio climático.  

La Diputación suministra agua con cisternas a cinco pueblos y en el municipio de Ponferrada también se está llevando el líquido en camiones hasta San Cristóbal de Valdueza. El problema es fácil que se agrave en las próximas semanas y meses si no cambian las cosas y en otoño siguen sin llegar las ansiadas precipitaciones. Todo esto debería invitar a una reflexión a las administraciones implicadas más directamente en el cuidado del mundo rural. En un tiempo en el que tanto se debate sobre las carencias de los pueblos parece imprescindible que también estén presentes las infraestructuras básicas. Internet es necesario, y también las comunicaciones, pero el agua, la depuración y el alumbrado deben estar presentes en los primeros puestos en los planes de inversión que se idean en la Junta o la Diputación. La calidad de vida tiene muchos aspectos que deben mimarse.