Editorial | Restaurando el paisaje minero

Ya está en marcha la restauración ambiental de la Cuenca del Bierzo Alto, un proyecto millonario —1,5 millones de euros—, destinado a cubrir los excesos de los últimos años de la minería para redibujar un entorno que nunca volverá a asemejarse al que fue. Los acuíferos y los juncales de la toponimia de lugares como Santa Cruz de Montes, Santa Marina de Torre y Torre del Bierzo, sepultados durante cien años de actividad minera, son irrecuperables. Este proyecto es una de las grandes apuestas que esgrime el Gobierno central como inversiones en la comarca berciana tras el cierre de las térmicas y las minas, pero poco se aclara del empleo que está generando, o sosteniendo, de la bolsa de excedentes de la minería que se creó a finales de 2018 para recolocar a los trabajadores. Es evidente que no hay compensación ambiental para el paisaje que se destruyó. ¿La habrá para empleo?