Editorial | Sánchez elude compromisos con la provincia en su visita a Ponferrada

Dos menciones concretas a la provincia y otras dos más generales hizo el presidente del Gobierno en Ponferrada durante el mitin del PSOE, que cerró con su intervención. El primer gran acto político después de la pandemia dejó un sabor más agrio que dulce para la sociedad leonesa, que sin duda esperaba más concreciones y compromisos, sobre todo en relación con las grandes infraestructuras pendientes de ejecución. Sin embargo, Pedro Sánchez dedicó la mayor parte de su tiempo a algo ya reiterado hasta la saciedad como poner en valor la actuación particular y de su Ejecutivo en relación con la pandemia, la dura decisión del confinamiento y el éxito del plan de vacunación, que vinculó con la bondad de los ertes y la protección de los autónomos, y remató con las perspectivas de una recuperación económica «que sea justa y que llegue a todas las generaciones». Y, en fin, el «logro» de los 140.000 millones de euros de fondos europeos que deben sustentarla.

A partir de ahí se movió en la ambigüedad para reclamar un «debate necesario y leal» sobre las descentralización institucional del Estado —que debe llegar, afirmó, «a territorios como Castilla y León, la provincia y El Bierzo»—, de la que puso como ejemplo el Incibe en referencia directa a la acción del gobierno de Zapatero.

Tras la manifiesta voluntad de que los diez mil millones previstos para combatir la despoblación tengan efecto sobre esos mismos territorios, Sánchez elevó el tono para anunciar que «el compromiso del Gobierno es que la unidad de drones se quede en León» y de convertir la Ciuden de Ponferrada en «centro de innovación para el mundo rural».

Sin embargo, eludió cualquier pronunciamiento sobre las plataformas de Torneros y Ponferrada, más allá de los detalles conocidos, ni de cómo devolver a las cuencas mineras «lo mucho que han dado», como se le recordó allí mismo, o la especial necesidad de inversiones territoriales que mitiguen la desigualdad. Ni tampoco del Corredor Atlántico y las grandes infraestructuras ferroviarias pendientes —la apertura de la Variante de Pajares, el rescate de Feve o la casi decimonónica línea Ponferrada-León—, ni de las autovías o de la bonificación de los peajes de las autopistas que están desangrando a esta provincia. Pobre mensaje y muy exiguo bagaje para tanta expectación previa.