Editorial | La Universidad sabe dónde está su futuro

Apostar por el talento y la juventud es garantía de continuidad y de un porvenir de éxito. Parece que la Universidad de León está en sintonía con este planteamiento y es consciente de que sus jóvenes investigadores, aquellos a los que ha formado y que están preparando sus tesis en la propia institución, son una valiosa fuente de recursos a la que es necesario cuidar. Por ello, ha aprobado la ampliación de los contratos predoctorales con una importante inversión de 3,7 millones de euros para los próximos cuatro años, lo que permitirá que haya más opciones para que los investigadores no tengan que buscar nuevas salidas para su formación fuera de esta provincia.

Esta oportunidad de prolongar la estancia de los jóvenes en la Universidad de León permitirá no sólo dar estabilidad a los proyectos que ya están en marcha si no también que la institución académica pueda optar a desarrollar otros nuevos. No hay que olvidar que la labor investigadora de una entidad educativa marca en gran parte su nivel de calidad y por ello todas las acciones que vayan en esta dirección redundarán en un beneficio para reforzar el crédito de la propia universidad. También lo es que es que los doctorandos puedan acceder a becas de prestigio, como las que la Fundación Cepa y el Banco Santander ya ofrecen a esta institución, por lo que sería positivo explorar e incrementar este tipo de alternativas.