Vuelve nuestro manco
Las echaba de menos y ya están aquí. Vuelven las jornadas cervantinas, que organiza Sofcaple y coordina el catedrático José Luis Chamosa. Las inicia este jueves Francisco Escudero Buendía, con una conferencia en la Biblioteca Pública de León, a las 19.30 horas. Su título es declaración guerrera: ¿Pero de verdad ocurrió en La Mancha? . Y el subtítulo lleva también arcabuzazo: Aventuras y personajes reales en Don Quijote. Con la realidad hemos dado, amigo Sancho. Escudero es técnico de archivo, jurista y doctor en Humanidades, muy querido y valorado en el cervantismo. Nos hablará de su último libro, Las otras vidas de don Quijote (Ediciones B), y de su teoría sobre quién fue el informante de Cervantes acerca de La Mancha y su pintoresca mitología. Ya en su obra anterior —tres volúmenes— dio a conocer un proceso judicial contra un manchego, quien arremetió contra un molino de viento o casos documentados de vecinos que salían a pasear con las armaduras de sus antepasados. ¿Coincidencia? Mantiene que el alcalaíno recreó con libertad algunos casos y personajes reales. Escudero no recupera la teoría de los «modelos vivos», aunque sí la enriquece con documentos que han de ser —como mínimo— reflexionados. No cabe, pues, mejor inicio para estas jornadas, quien contarán además con German Barreiro y Javier Huerta, más una posible traca final —ya fuera de programa—, aún por ponerle fecha. La actividad cuenta con el respaldo de la Universidad, Ayuntamiento, Diputación y Junta, entre otras instituciones.
En otra presentación, Escudero ha afirmado que el escritor tenía «mala leche», pues sus textos contienen numerosos ataques personales, explícitos o implícitos, vale, coincido en lo de los ataques, pero ¿quién no tiene un callo que más vale no pisar? Quevedo tenía cinco en cada pie.
El jueves es san Eduardo y la conferencia la tomo por regalo, más el nuevo libro de W. Allen. También es el cumpleaños de mi mujer. «Pero, admirador desnaturalizado, ¿va a asistir a una conferencia en tal tarde?», podría reprocharme el mismísimo don Miguel; ella estará mientras en un taller municipal de baile, para luego enseñarme a bailar el sirtaki, que es muy cervantino. Ah, octubre, gran mes. Vuelve nuestro manco.