Diario de León

Creado:

Actualizado:

Han estado rápidos, eso hay que reconocerlo. Los consejeros de Medio Ambiente de Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia se han puesto de acuerdo para redactar una larga no, larguísima carta a la ministra Teresa Ribera, cuyo departamento está tramitando la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). En ella, muestran su disconformidad con esta medida que supondría la prohibición inmediata de la caza de este animal en todo el territorio español. Los consejeros recuerdan a la ministra que esto dañarían en gran medida los intereses, fundamentalmente ganaderos, de estas cuatro comunidades autónomas. Me parece un chantaje impresentable, simplista y muy irresponsable, porque están haciendo lo que se supone que desde las administraciones públicas nunca se debe hacer, y es enfrentar aún más a las ya irreconciliables posturas que históricamente han estado enfrentadas en este conflicto: el sector conservacionista y el ganadero. Como principal argumento exponen los daños que el lobo ocasiona a la ganadería para poner en cuestión la opinión del comité de expertos del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) que por unanimidad decidió recomendar la inclusión de la especie en el Lespre, ya que ponen en duda que los planes de gestión llevados a cabo por estas comunidades autónomas sean los adecuados para preservar la especie y para reducir los ataques. Lo que no se puede es sustentan ningún plan de gestión que pretenda proteger una especie en permitir su caza, y mucho menos la deportiva. Lo que no mencionaron en su carta es que por matar un lobo los cazadores pagan hasta tres mil euros a las reservas de caza gestionadas por la Junta de Castilla y León. Está claramente demostrado que la caza deportiva no es selectiva, y que puede desestabilizar una manada, ya que lo más fácil es que el tiro se lo lleve aquel miembro de la manada que anda buscando alimento por el monte, lo que se llama, depredar, y obligue al resto de la manada a buscar presas fáciles (ganado) para que todos puedan comer. Eso no es gestionar una especie, eso es aprovecharse de una situación de conflicto para obtener un beneficio. Así se gestiona el lobo en Castilla y León.

tracking