Una salida verde a la crisis
Un total de 242 personalidades del mundo de las empresas, sindicatos, entidades sociales, universidades, ONG, gobiernos y partidos políticos han enviado un manifiesto al Congreso de los Diputados en el que piden una recuperación verde y sostenible para salir de la crisis. El objetivo de todo ello es poner en marcha un paquete de estímulos económicos basado en criterios de sostenibilidad, apoyado en el conocimiento científico y en las mejores prácticas, que permita avanzar hacia una sociedad más próspera, sostenible, saludable, justa y resistente.
La iniciativa, abierta a toda la sociedad a través del enlace https://www.porunarecuperacionsostenible.net/manifiesto/, cuenta con las firmas de Cristina Narbona (PSOE), Elvira Rodríguez (PP), Pablo Echenique (Podemos), Manuela Carmena, Javier Solana o Ana Palacio; empresarios como Ana Botín (Banco de Santander), Ignacio S. Galán (Iberdrola), Pablo Isla (Inditex) y José Alberto González Ruiz (Secretario General de CEOE), el Presidente de la FEMP, Abel Caballero, alcaldes, sindicalistas y representantes de medios de comunicación ONG, asociaciones y entidades.
Ya lo he dicho en anteriores columnas, esta crisis es muchas cosas, pero sobre todo en un toque de atención que nos debe servir de punto de partida para cambiar muchas de las cosas que nos hacen tambalearnos como sociedad.
Pero no todos los territorios tienen la base para sacar lo mejor de su entorno y transformarlo en su futuro. León sí lo tiene, y de reinventarse tenemos un master. Tenemos el mayor número de reservas de la biosfera de Europa, tenemos unas de las mayores concentraciones de terreno declarado Red Natura 2000, esa figura de protección que ayer celebró su día mundial, tenemos biodiversidad, tenemos fauna autóctona que proteger, tenemos a la Cordillera Cantábrica como columna vertebral, tenemos fértiles campos llenos de cultivos, agua, sol y pueblos en los que el azote de la despoblación no merma sus ganas de salir adelante. Por eso es el momento de que León tome las riendas y decida como quiere encarar su recuperación, o más bien, su salvación. La materia prima la tiene, las ganas, también. Ahora solo falta que, como dice mi amiga Virginia Morán, nos lo creamos de una vez. ¿Porqué no?